Juan Carlos Delménico no le pierde la pista al Junior. Goza y sufre con los triunfos y las derrotas del equipo rojiblanco. Hoy, desde la distancia, estará haciendo fuerza por el ‘Tiburón’, para que logre el paso a la final de la Copa Sudamericana, un logro histórico en la historia del club.
'Llegar a una final continental significaría para Junior volver ser lo que realmente tiene que ser, un equipo de élite, de prestigio, de primer nivel', expresó.
Pero para lograrlo primero debe superar al Flamengo, un rival duro y de respeto. La clave para pasar la serie, según Delménico, está en no encarar el duelo con excesiva confianza. 'Junior no puede creerse más que Flamengo. Debe estar consciente de que aún no ha logrado nada. Jugar como juega Junior, con hambre, con ambición. Demostrar en la cancha que es más equipo', manifiesta.
¿Cómo se juegan estos partidos? El exarquero argentino, campeón de Liga con Junior en el 77 y 80, tiene clara la respuesta. 'Estos partidos se juegan con el corazón. No se juegan ni con la cabeza, ni con los pies, ni con nada. Si yo estuviera ahí les diría a los muchachos en el vestuario: bueno, tienen la oportunidad de su vida, de lograr lo que nadie ha logrado en el Junior. Hagan este sueño una realidad'.
Delménico resaltó la labor que viene cumpliendo el DT Julio Comesaña. Considera que es uno de los grandes artífices del momento que vive el club. 'Julio le dio a Junior el perfil de un equipo grande, le hizo entender a los jugadores que eran de alto nivel. Algunos lo serán, otros están tratando de serlo. Los ubicó en los lugares donde más cómodos se sienten. Hoy Junior es un equipo y lo es gracias a él', asegura.
Por último, dejó claro en qué momento cambió la situación de Junior, que pasó de no entrar ni al grupo de ocho finalistas de la Liga a pelear por un histórico ‘triplete’. 'Cuando Fuad Char, Alex, Antonio y Arturo se pusieron realmente la camiseta de Junior, comenzaron a llegar los resultados. Ahí estuvo la clave', dice el argentino, que espera ver al equipo de sus amores jugar una final continental en su país, ante Independiente.
'Vivo en Rosario, pero si Junior pasa a la final voy a ir a Buenos Aires para estar en el vestuario, para hablar con los muchachos, para estar en contacto permanente con ellos y brindarles todo mi apoyo incondicional', concluye.
