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El análisis del juego de ida entre Flamengo y Junior en el Maracaná de Río de Janeiro develó las fortalezas y debilidades de dos equipos que se transforman de local y visitante en la Copa Sudamericana.

Fortalezas de Junior: El juego coral para defenderse con el balón y masticar las jugadas. Con la pelota las características de Cantillo y Pico marcan el estilo para explotar las individuales de sus atacantes. Teófilo, Chará, Díaz y González demostraron en el Maracaná que en el uno contra uno son puntilla para la cintura de ‘tabla’ de los zagueros Juan, Réver y Parás. La presión alta para robar balones es otra virtud.

Fortalezas de Flamengo: Después de 13 centros al área, en los que se incluyen seis generados desde tiros de esquina, el brasileño Juan marcó un gol ante los tiburones en el juego de ida. Como la gota persistente que rompe la roca, así se dibuja la mayor amenaza de los visitantes que exhiben con trabajo de pizarra. Los tiros de esquina tienen a Mancuello y Diego como los pateadores, y la orden es buscar el primer palo para una segunda jugada o rebote, y meter balones en el corazón del área para imponer la talla de Réver (1,92 metros), Juan (1,83), Felipe Vizeu (1,84) y William Arao (1,82).El lateral peruano Miguel Trauco es el que más ataca. Los centros, en especial los que nacen del carril izquierdo, tienen la marca Trauco, el más ofensivo.

Debilidades de Junior: Los pequeños despistes. Quedó demostrado que si Trauco era un peligro y había que evitar que tirara centros, los mediocampistas de Junior que auxilian en las tareas defensivas de Gutiérrez y Murillo tiene que presionar más al balón. El centro de Trauco, que encontró como pívot a William Arao para el remate de Vizeu, nació de la libertad que tuvo el jugador del Flamengo.

Debilidades de Flamengo: Zagueros con dificultad para salir con balón desde su cueva. Si Arao y Cuellar, quienes activan las jugadas de ataque, no se ofrecen para dar el primer pase, Juan y Réver quedarán expuestos. Reynaldo Rueda le ha indicado a sus centrales que miren a los laterales Trauco o Pára. Si no hay otra opción el arquero será el encargado despejar. Si es Alex Muralha, el elegido para cuidar la puerta, el talón de Aquiles del Flamengo será más débil. Si Muralha es resistido por la afición por su deficiencia con las manos, con los pies también lo es. El pasado fin de semana se hizo un lío y un gol al intentar gambetear.