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​Recordar es vivir… y eso precisamente han hecho los argentinos Juan Carlos Delménico y Carlos ‘El Pinza’ Vidal desde su arribo a Barranquilla, ayer en horas de la tarde.

Dos de los héroes de la primera estrella rojiblanca visitan por estos días a La Arenosa, una ciudad que marcó a ambos en su carrera profesional, no solo por la hazaña lograda aquel 14 de diciembre de 1977, en el estadio El Campín de Bogotá, sino por el cariño y la admiración que la afición currambera siempre les brindó.

'Estas visitas son nostálgicas. En ningún lado encontrarás el folclor que se siente en Barranquilla. Recuerdo como si fuera ayer el Romelio Martínez, que era místico, impugnable, la maicena, los preparativos desde bien temprano para los partidos los domingos, la gente que iba llegando al estadio en las busetas, todo era parte del folclor y la alegría del pueblo barranquillero', afirma el ‘Pinza’ en su visita ayer a EL HERALDO, donde se reencontraron con Carlos ‘Papi’ Peña, asistente técnico de Verón en 1977.

Los tres rememoraron los vivido en aquel título, destacando el gran equipo que tuvo el Junior ese año.

'Habían tres buenos jugadores de fútbol, Alfredo Arango, Juan Carlos Delménico y ‘La Bruja’. Los demás éramos obreros, que colaborábamos. Cada uno sabía cuál era su rol, nadie era más ni menos que nadie, por eso se formó ese conjunto, que lo tildaron el de 'los trabajadores', recuerda Vidal.