En Carnavales no hay espacio para la tristeza. A pesar de la derrota ante Olimpia, el Junior fue arropado ayer por una gran cantidad de aficionados que se encontraban en el aeropuerto Ernesto Cortissoz a la hora en que el equipo rojiblanco hizo su arribo a Barranquilla, proveniente de Panamá, donde hizo conexión desde Asunción.
El ambiente carnavalero se apoderó de la salida de vuelos internacionales, la cual fue animada por un grupo de millo. Uno a uno los jugadores fueron sintiendo ese ambiente de fiesta, que no se opacó ni siquiera por la derrota en Paraguay ante Asunción. '¡Vamos Junior!', '¡Vamos que podemos remontar!', '¡Grande Chará!', fueron los gritos de ánimo que se escuchaban al unísono.
Los jugadores del plantel currambero respondieron a ese cariño con optimismo. Creen en las opciones que tienen de clasificación a la fase III de la Copa Libertadores y valoran el hecho de regresar con vida de territorio paraguayo a pesar de la derrota por la mínima diferencia.
'No se sacó el arco en cero, que era lo que queríamos, pero somos optimistas de que acá sí se podrá hacer. Tenemos la personalidad para cambiar este resultado. Tuvimos oportunidades que no pudimos concretar, pero pienso que la serie quedó abierta. Ahora hay que pensar en el partido contra el Bucaramanga por la Liga, que es otro de los torneos importantes a los que le estamos apuntando', manifestó el defensor Jorge Arias.
Uno de los que más sufrió en Asunción fue Marlon Piedrahita. El lateral antioqueño, que pasó de más a menos en el partido ante Olimpia, hizo un ejercicio autocrítico, reconociendo que puede dar mucho más de lo que se vio en territorio paraguayo.
'El balance en cuanto al resultado es negativo, porque fuimos con la intención de traernos un resultado positivo y no se pudo. Ya hay que pensar en lo que viene, en revertir el resultado y pasar la eliminatoria, que está dura', dijo.