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En abril de 2014 le dijeron que debido a un cáncer agresivo su expectativa de vida no sería mayor a dos meses, advertencia que ignoró de forma tajante. Carlos Alberto De la Torre, doble campeón con Junior, restó importancia a la lógica médica, la filosofía de su profesión. Según su familia, 'se puso en manos de Dios, se apoyó en su fe' y tuvo un tiempo extra de más de cuatro años.

Rodeado por sus familiares, a eso de las 12:35 del mediodía de este lunes, el exdefensor Tiburón falleció a los 61 años en una de las habitaciones de la casa de su madre, en la carrera 20 No. 47B-34, barrio El Carmen.

'Se veía tranquilo, sereno. De un momento a otro nos dimos cuenta que se había ido', explicó Karol De la Torre, hija del fallecido, quien padecía cáncer melanoma amelanótico, el cual le detectaron a partir de lesiones en el pie derecho e ingle derecha.

Carlos Alberto, zaguero rojiblanco emergente detrás de la dupla Dulio Miranda-Gabriel Berdugo, festejó los títulos junioristas de 1977 y 1980. A mediados de los 80 dejó el balompié y se dedicó a la medicina: en 1986 se graduó como médico cirujano de la Universidad Libre de Barranquilla, profesión que le valió para sacar adelante a sus cinco hijos.

De la Torre era un jugador de grandes condiciones como defensor central, quizá el único problema era que por delante tenía a Berdugo y Miranda, no obstante nunca dejó de luchar por la titularidad.

Tampoco bajó la guardia tras ser diagnosticado con cáncer. 'Me pongo en las manos del grupo de oncólogos de la Clínica Bonadona, encabezados por el médico Carlos Osorio, quien de inmediato me realizó todos los estudios para confirmar o descartar la sospecha del médico Ramiro Quintero. En abril, está el diagnóstico: cáncer melanoma amelanótico', explicó De la Torre al periodista Francisco Figueroa.

'A mi papá le dijeron que no viviría más de dos meses, pero él no hizo caso. A diario repetía que lucharía contra su enfermedad a pesar de las adversidades', comentó su hija Karol.

Como buen defensa, Carlos Alberto estaba más que acostumbrado al juego fuerte, no se amedrentaba con el contacto físico, por ende no se dejó aplacar por tan desalentadores pronósticos médicos.

¿De dónde sacó tanta fuerza para guerrear por más de cuatro años?, el interrogante de sus allegados. 'No es mi fuerza, ¡es su gracia!', fue el último mensaje bíblico que publicó De la Torre en su perfil de WhatsApp.

Los restos de Carlos Alberto son velados desde ayer en las instalaciones de Jardines de la Eternidad, sede norte y hoy será el sepelio a partir de las 4 de la tarde.

'A mi padre lo recordaremos como el hombre que puso a Dios por delante en todo momento, en cada aspecto de su vida fue así. Esa es la gran lección que nos dejó', finalizó Karol De la Torre.

Junior FC lamenta el sensible fallecimiento del dos veces campeón, Carlos Alberto de la Torre. pic.twitter.com/Vj8mxli7z2