Adiós valla en cero. Chao invicto. Fin a la tranquilidad. Junior perdió solito y de una forma tonta en el estadio La Independencia de Tunja. Ganaba 1-0, dominaba y estaba más cerca del segundo gol que de recibir el empate del Chicó FC, pero, de manera increíble, terminó perdiendo 2-1 por un tanto en contra de Deivy Balanta por una garrafal equivocación de Sebastián de Viera y por una sorpresiva diana del barranquillero Nelino Tapia en la agonía del juego correspondiente a la quinta fecha de la Liga Águila II.
Los rojiblancos se las arreglaron sin Jarlan Barrera y sin Teófilo Gutiérrez, ausentes por 'una situación contractual' y 'por decisión técnica', respectivamente, según palabras de Julio Comesaña, para controlar al Chicó y generarle opciones de gol en la portería del guardameta Sergio Avellaneda.
De hecho, a los 11 minutos ya ganaba con un gol de Yony González, quien pescó un gran centro de Marlon Piedrahíta y no defraudó la confianza de Comesaña, que le encomendó la misión de reemplazar a Teo.
González, que habitualmente juega como volante por los costados, llegó como delantero de área, estiró su pierna zurda y aprovechó el envío de Piedrahíta que comenzó muy enchufado el compromiso.
Junior ganaba 1-0, controlaba el balón y se dosificaba para no desgastarse con los 2.800 metros de altitud de Tunja. No se le veía por dónde el cuadro ajedrezado le podía dar ‘jaque mate’ a los ‘Tiburones’ hasta que el propio equipo rojiblanco se echó la soga al cuello con un gol en contra que se le anota a Deivy Balanta, pero que en realidad fue responsabilidad directa de Viera.
Al minuto 38, el cancerbero uruguayo pifió una devolución rasante del defensor. La bola se levantó un poco con un morro del gramado tunjano y Viera abanicó la brisa mientras la pelota salió mansa hacia la red.
Un ‘blooper’ que puso a Junior a remar de nuevo para buscar la ventaja. En el segundo tiempo se apoderó del balón y comenzó a acercarse con peligro, pero definió mal varios ataques y en la agonía del juego apareció Tapia cruzando un remate rasante que venció la resistencia de Viera. Fue tan sorpresivo como vistoso el gol del lateral izquierdo barranquillero ex-Uniautónoma.
Junior, que no tenía goles en contra ni derrota, que respiraba total armonía, comenzó a vivir su primera situación adversa del semestre por la tonta caída y por la llamativa ausencia de dos de sus jugadores claves en la ofensiva.
Reacciones
'Tuvimos una jugada desafortunada y luego erramos muchas opciones. Además nos faltaron compañeros que venían en alza y en su nivel', opinó James Sánchez, uno de los pocos jugadores rojiblancos que atendió a los medios tras el partido.
'El fútbol es impensado, inesperado, uno quisiera vivir siempre las mejores circunstancias, pero no es así, lo más importante es aceptar esa circunstancia y la actitud con la que se afronta. No es culpa de nosotros que la pelota pegue en un morro y se levante', expresó Comesaña.
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