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Antes de llegar al estadio Palmaseca, entrar a la cancha y enfrentarse al Deportivo Cali, Junior tuvo que encarar una ‘marcación’ más estricta que la de Andrés Pérez y Kevin Balanta: un agente de tránsito.

Resulta y pasa que el bus que el cuadro caleño dispuso para trasladar al equipo rojiblanco desde el hotel Intercontinental, donde se hospedaba, hasta el escenario deportivo, se encontraba parqueado en una zona prohibida que había sido autorizada por unos agentes de Tránsito de la Policía Nacional, según una explicación del conductor encargado de transportar al Junior que se alcanza a escuchar en unos videos publicados por la cuenta en Twitter @traficocali.

En las imágenes se logra observar y escuchar una discusión entre el chofer y el agente de tránsito que insistía en impedir el arranque del bus.

No había quién convenciera al agente de que ya todo se había cuadrado en el operativo de seguridad previo al juego con otros de sus colegas de la Secretaría de Tránsito y la Policía Nacional. Se paró frente al bus y aseguró que inmovilizaría el vehículo.

El gerente de Junior, Héctor Fabio Báez, y hasta el técnico Julio Avelino Comesaña bajaron del automotor para explicarle y solicitarle al agente que diera vía libre, que el estacionamiento en el sector prohibido estaba estipulado con autorización oficial por motivos de seguridad.

Otros agentes de la Secretaría de Tránsito y Transporte Municipal y de la Policía de Tránsito, después de algunos minutos y explicaciones, convencieron al guardia de movilidad de que estaba obstruyendo una situación ya pactada.

Después de algunos minutos, Junior pudo gambetear este inconveniente y trasladarse hacia el estadio Palmaseca, donde no pudo esquivar la expulsión de Luis Díaz y la derrota 1-0 ante el conjunto azucarero.