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En medio de la emoción por la victoria y por el primer título internacional de la historia del Atlético Paranaense, su hinchada tuvo un reconocimiento hacia el buen juego y entrega de Junior. Cuando los jugadores rojiblancos comenzaron a recibir las medallas de subcampeón y uno a uno se iban retirando de la cancha sintética del estadio Arena da Baixada, de Curitiba, se empezaron a escuchar las palmas de los 41.000 espectadores presentes.

La bulliciosa torcida del 'Furacao', que no paró de alentar y creer en su equipo durante todo el tiempo de juego, entendió que el adversario los puso a sufrir y bien pudo llevarse la victoria.

Algunos de los futbolistas tiburones levantaron la mano a manera de agradecimiento, pero la mayoría estaban destrozados anímicamente. 

Julio Comesaña también recibió la digna ovación de los fanáticos rojinegros.

Hubo palmadas sonoras y en la espalda para los jugadores de Junior. Sus pares del Atlético Paranaense y el propio entrenador, Tiago Nunes, se acercó a Comesaña y sus dirigidos, uno por uno, para felicitarlos por su combatividad y buen juego.

A jugadores como Gabriel Fuentes y Jarlan Barrera les dedicó unos segundos más para tratar de levantarles el ánimo tras la tristeza que significó haber desperdiciado cobros desde los doce pasos.