Compartir:

Para evitar sustos, banquete de uñas, calculadoras, estampitas, ruegos, oraciones, cruzada de dedos, hernias y todo el combo de ‘parto futbolero’ en la última fecha, Junior debe ganar (en el peor de los casos empatar) al Alianza Petrolera para asegurar su clasificación a los cuadrangulares semifinales de la Liga Águila, hoy a partir 6:15 p.m., en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.

Los rojiblancos tienen el tiquete hacia la siguiente ronda a un pasito y hasta perdiendo los dos partidos que restan (hoy ante Alianza y el próximo domingo ante Cúcuta) podrían mantenerse entre los ocho mejores de la tabla de posiciones, pero para no depender de resultados de terceros y sellar su pasaporte de inmediato, necesita imponerse hoy.

Sin embargo, más allá de la clasificación, que muestra amplias y favorables posibilidades, los Tiburones requieren urgentemente de un triunfo para refrescar el ambiente y resucitar la confianza que se ha extinguido por los malos resultados en la Copa Libertadores, donde ya están eliminados hace rato y solo han ganado un partido, y en el torneo colombiano, en el cual acumulan siete jornadas en línea sin victorias (cuatro consecutivas sin anotar gol).

El cuerpo técnico, los propios jugadores y la afición necesitan acabar las frustraciones y volver a festejar tres puntos para entrenar, corregir y pensar de mejor ánimo de cara a todo lo que se viene: el partido decisivo ante Melgar de Arequipa para buscar el paso a la Copa Sudamericana (el miércoles en el ‘Metro’) y el comienzo de los cuadrangulares semifinales.

'El juego ante Alianza es una nueva oportunidad para retomar la senda del triunfo y el fútbol con el que empezamos la temporada', aceptó el volante Sebastián Hernández.

'Este partido es una final para nosotros', consideró el defensor Rafael Pérez.

A falta de un funcionamiento colectivo ideal, el entusiasmo, el carácter y la entrega de cada uno de los jugadores resultarán vitales en la recta final de la temporada. 'Todo el plantel tiene la mejor actitud, la mejor disposición', garantizó Hernández.

Ese espíritu ganador debe verse reflejado en la cancha y en el marcador, que ha estado inmaculado en el espacio de los rojiblancos durante las últimas cuatro fechas ligueras. Un gol en los más recientes seis partidos (dos de Copa Libertadores y cuatro de Liga) es el triste balance de la ofensiva juniorista. Empero, en el grupo de los jugadores hay voces convencidas de que habrá un cambio extremo en ese aspecto.

'Tenemos la seguridad que ese cambio nos va a coger en buen momento. Van a llegar los goles y estamos tranquilos por eso', afirma Pérez sin titubeos.