Terminó efusivo y activo. Apenas el árbitro Alexander Ospina dio el silbatazo final, Alexis García empezó a agitar los brazos en señal de victoria como animando a sus dirigidos. En esa intención, se encontró con Teófilo Gutiérrez, quien buscaba el centro de la cancha para salir rumbo al camerino. Ahí el técnico del Deportivo Pasto le dijo algo al delantero de Junior, a quien ya había provocado en pleno partido haciéndole un gesto en el cual unía los dedos de sus manos y señalaba que Teo tenía temor.
El barranquillero llamó al árbitro Alexander Ospina y le avisó sobre las provocaciones de García, que suele vivir intensamente los partidos desde la raya técnica. El juez se acercó al timonel y advirtió que debía evitar ese tipo de gestos contra los jugadores.
Ya en la rueda de prensa, aparentemente con más calma, entregó sus opiniones sobre la derrota de su escuadra 1-0 ante Junior, en el primer duelo de la final de la Liga, en el Metropolitano.
'Vi al equipo muy ordenado, como siempre, voy a fortalecerles el convencimiento, nos faltó atrevimiento, con un poquito de atrevimiento hubiéramos podido hacer algo mejor', se lamentó García. 'Yo quería que el equipo presionara más arriba, pero yo jugué como tenía que hacerlo en Barranquilla. El rival te lleva a pararte más atrás', agregó.
De todas formas, consideró que 'la serie está abierta'.