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La consecución de la novena estrella del Junior en el fútbol profesional colombiano hizo estallar de alegría a los samarios, quienes vivieron instantemente el encuentro final ante el Deportivo Pasto.

La fiesta por el partido se encendió terminada la tarde, cuando muchos de los simpatizantes del cuadro tiburón en la capital del Magdalena salieron de sus lugares de trabajos y apostaron en los estaderos y bares para ver el encuentro.

Con el paso de los minutos en el estadio El Campín en Bogotá, el nerviosismo se apoderó de la hinchada rojiblanca en suelo samario, que no veían la terminación del compromiso. Con la anotación de Ray Vanegas, que significó la victoria para los pastusos, y por ende, el empate en la serie, aumentó la angustia entre los simpatizantes junioristas.

En la tanda de penaltis, el consumo de uña fue la constante, ya que los protagonistas no fallaban en sus cobros.

El último cobro para los nariñenses, fue un motivo para abrazarse, haciendo fuerza para que no lo convirtiera. Cuando el jugador mandó el balón por encima, lo que significó bicampeonato para Junior, estalló el frenesí por las calles de Santa Marta.

'Junior tú papá, Junior tú papá', gritaron constantemente los hinchas tiburones.