En el Romelio Martínez hubo lluvia de aplausos para las Tiburonas. El debut no podía ser mejor. Se ganó y Yoreli Rincón figuró. El Junior femenino derrotó este domingo 2-0 al Real San Andrés, en el inicio de la Liga de Fútbol Profesional Femenina. Daniela Montoya y Yoreli Rincón, las principales figuras del equipo, anotaron los goles de la victoria.
Las Tiburonas, que contaron con un buen apoyo de la afición barranquillera, estudiaron a su rival y bajo el liderazgo en la mitad de la cancha de Daniela Montoya, empezaron a dominar el partido. La antioqueña fue la bujía del equipo, su salida fue clave para generar fútbol y crear peligro.
Poco a poco, las dirigidas por el venezolano Omar Ramírez fueron metiendo en el área a las chicas de Real San Andrés, que lo intentaron a través de pelotazos, que poco daño le hizo al Junior.
En el minuto 41 llegó la primera celebración. Daniela Montoya capturó un rebote que concedió la cancerbera luego de un cabezazo de Karla Torres. Montoya solo tuvo que tocar el balón para mandarlo al fondo de la red.
Fue un premio al equipo que mejor había hecho las cosas en el terreno de juego.
El segundo tiempo estuvo lleno de emociones y llegó el show de Yoreli Rincón. La talentosa volante creativa lideró el balón a su antojo y puso a jugar a sus compañeras. Su calidad la dejó evidenciada al minuto 52 cuando anotó un golazo. Yoreli enganchó dentro del área y con sutileza al ángulo superior izquierdo para poner la tribuna a sus pies.
En el gol la futbolista santandereana mostró toda su clase para controlar el balón.
Yoreli celebró con entusiasmo. Se agarró el escudo del Junior con fuerza mientras la afición la aplaudía.
La joven Iranis Centeno también se contagió de ese fútbol exquisito y empezó a juntarse con Rincón.
Las Tiburonas no le prestaron el balón a su adversario, que se limitó a cortar el juego con faltas.
La cancerbera del Junior, Yessica Velázquez, también tuvo un buen partido. Siempre que fue exigida respondió y atajó varios remates que se ganaron los elogios del público.
Las Tiburonas comenzaron pisando firme y la afición ya comienza a ilusionarse con ellas.