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Esta vez no fue. Junior le dijo anoche adiós a la Copa Águila desde los doce pasos. Luis Narváez y Freddy Hinestroza, dos experimentados, fallaron sus respectivos cobros y le sirvieron en bandeja al Cali el tiquete a las semifinales del segundo torneo más importante del país.

La suerte no estuvo del lado del ‘Tiburón’, que ayer hizo una presentación digna con su equipo ‘B’. Junior fue más en el campo, peleó hasta el final, nunca se rindió, buscó la clasificación en los 90 minutos, pero no se le dio. Los más jóvenes dieron la cara y dijeron presente, enviándole un claro mensaje al entrenador: '¡Aquí estamos para ayudar!'.

Fue un partido alegre, dinámico, colorido, en el que los rojiblancos mostraron una cara amena, muy distinta a la de los últimos juegos, en los que Junior careció de fuerza y sangre.

El ‘Tiburón’ salió a arrasar desde el pitazo inicial con la intensidad, la personalidad y el protagonismo que siempre se le pide en condición local. Los rojiblancos abrieron la cancha y, con agresividad, fueron metiendo de a poco al rival en su campo, asfixiándolo, sin dejarlo pensar.

Fueron 15 minutos de un fútbol alegre, vertical, intenso, en donde el ‘Tiburón’ probó de todo para igualar rápidamente la serie: en pelota aérea, con remates de media distancia, generando sociedades, abriendo la cancha, entrando por el centro… de todo.

Hasta que llegó el premio en forma de gol. Daniel Moreno se ‘comió’ en velocidad la banda derecha, dejando a dos rivales en el camino, y se la puso al pie al juvenil Stiwart Acuña, para que solo la empujara al fondo de la red. Golazo, por la concepción y la finalización. El sobrino del histórico ‘Piojo’ Acuña se estrenó como goleador con la rojiblanca y lo celebró emocionado con sus compañeros, el banco y el público que se ubicó en la tribuna de occidental.

Junior mantuvo el pie en el acelerador, quería más, no se conformaba con igualar la serie, tenía la energía y las ganas suficientes para ir por el otro e ir sentenciando la serie, pero el central se lo impidió en una acción polémica dentro del área que no quiso sancionar como penal.

La propuesta rojiblanca era la misma, fútbol vertical, con bastante profundidad, utilizando las bandas como principal vía de escape, aprovechando la noche casi redonda (solo le faltó el gol) de Daniel Moreno, la figura, sin duda, del compromiso.

Pero como todo lo que sube tiene bajar, al Junior se le fue acabando el combustible. El ‘Tiburón’ sintió el desgaste de los primeros 30 minutos y le bajó las revoluciones a su juego, dándole vida al Cali, que hasta ese momento deambulaba perdido por el gramado del ‘Metro’.

Y este equipo de Pusineri, que ayer volvió a dirigir desde el banco (la Dimayor le levantó la sanción tras el incidente con Comesaña), con la pelota en los pies hace daño. El cuadro verdiblanco solo necesitó de cinco minutos intensos para igualar las acciones, aprovechando un descuido de la defensa rojiblanca, que se quedó pidiendo un fuera de lugar inexistente. Christian Rivera agarró el balón en un costado del área y sacó un remate al segundo palo, que no pudo detener el arquero José Luis Chunga. Silencio en el ‘Metro’ y felicidad azucarera.

La segunda parte fue toda del Junior, que buscó el triunfo por todas las vías. De entrada las cosas no pintaban bien por la lesión de Chunga, que obligó a darle minutos al tercer arquero, Sergio Pabón.

Pero el local no sintió el golpe, por el contrario, salió a comerse nuevamente al rival con agresividad. Moreno era un dolor de cabeza por la banda, incontrolable para la defensa verdiblanca.

Ni el cambio fallido e inentendible de Piedrahíta frenó al Tiburón, que seguía buscando su presa. El ingreso de Matías Fernández, cantando desde hace rato, le dio más fuerza y dinámica. El chileno no solo se convirtió en el socio de todos, sino que encontró el gol del triunfo, en el tiempo de reposición, aprovechando un tiro libre cobrado desde un costado del campo.

Empate en la serie y todo se definió en los penales, donde los jóvenes dieron la cara con César Haydar y ‘el Chino’ Sandoval, que convirtieron sus respectivos cobros, acompañados de Piedrahíta. Por el Cali solo falló Juan Camilo Angulo, para el triunfo final 4-3. Al Junior solo le queda la Liga.