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El agua mojó la pólvora, enfrió los ánimos y hundió las emociones que se vivieron en el primer tiempo del juego que Unión Magdalena y Junior finalmente empataron 1-1 entre domingo y lunes, en el estadio Sierra Nevada, de Santa Marta, en la jornada 13 de la Liga, con goles de Luis ‘el Chino’ Sandoval (minuto 4) y Ricardo ‘el Caballo’ Márquez (35), ambos de penalti.

Después de la tempestad del domingo, que inundó la cancha, los camerinos, las tribunas y todos los rincones del escenario samario (hasta sapos aparecieron en los vestidores), lo cual obligó a aplazar la realización del segundo tiempo para este lunes en la mañana (desde las 9 a.m.), llegó la calma, demasiada calma.

Rojiblancos y azulgranas entraron sin afanes al terreno de juego y terminaron conformándose con la igualdad, que mantiene al ‘Ciclón’ en los puestos de descenso y que sostiene al ‘Tiburón’ entre los ocho mejores del campeonato.

Luego de un primer período dominical con acción en las áreas, sobre todo en la de Sebastián Viera, que fue la gran figura del partido por todas las atajadas que protagonizó en esa etapa inicial, el choque cayó en un ritmo rutinario, perdió intensidad, claridad y oportunides para anotar.

Unión, que el domingo se había visto ambicioso y ofensivo , el lunes retrocedió un poco y se esmeró más por evitar un gol en su pórtico que por buscar uno en el custodiado por Viera.

 Junior, que necesitaba los tres puntos para afianzarse más dentro de los ocho cuando se aproxima una racha de compromisos ante rivales de mayor peso, también careció de desequilibrió e ingenio para marcar diferencia y alzarse con el triunfo.

A los dirigidos por Julio Comesaña no les llegó la inspiración en la tarde del domingo ni en la mañana del lunes. Junior fue un equipo sin la suficiente exactitud y profundidad para penetrar.

La entrada de Stiwart Acuña en lugar de Fredy Hinestroza en el comienzo del segundo tiempo taponó la salida que estaba teniendo Unión por el costado de Gabriel Fuentes, pero poco y nada representó ofensivamente.

Teófilo Sandoval y Moreno estuvieron erráticos y Cantillo apareció escasamente en la elaboración de jugadas ofensivas. Los laterales tampoco resultaron un respaldo constante y acertado a los hombres de adelante.  

Germán Mera trató de hacer la diferencia, como en el partido de ida en Barranquilla, en pelotas de juego áero. Sin embargo, la zaga local supo controlarlo.

El ingreso de Matías Fernández en lugar de Sandoval agregó un poco de chispa al ataque rojiblanco, pero no alcanzó para redondear la conquista de los tres puntos. El chileno generó varias faltas y un par de opciones. En una intentó habilitar a Teófilo con un gran pase que interceptó justo a tiempo la defensa bananera y en otra, después de quitarse de encima la marca de dos hombres de manera brillante, sacó un remate demasiado desviado al borde del área cuando tenía la opciones de pase en los dos lados.  

La mayor parte de los segundos 45 minutos, que se jugaron a puerta abierta, fueron de trámite, lejos de los arcos, aburridos.

La oportnunidad más nítida para estremecer la red la protagonizó el juvenil Roberto Hinojosa, que ingresó en la parte complementaria y con un disparo rasante exigió a Viera. Después de la tormenta, eso fue todo en un segundo tiempo demasiado calmado.