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Luis Narváez se ve feliz. Un triunfo ante Nacional lo disfruta más, por eso su rostro refleja tranquilidad, confianza, alegría... incluso orgullo.

El volante barranquillero espera que esa victoria sea la inyección de confianza que necesitaba el equipo para encarar con fuerza el tramo decisivo de la temporada.

'Esos son los partidos ideales para saber de qué estamos hechos y las cosas, gracias a Dios, salieron bien. Que le hayamos ganado a Nacional es un plus, porque son partidos aparte. Esperemos que este sea el empujón que nos hacía falta para pelear por esa décima estrella', dijo.

El partido ante el Deportivo Cali lo ve como otra prueba fuerte para medir la resistencia de este Junior. Es otro juego ante un grande, pero al que le ha costado sacar puntos en Barranquilla.

'Sabemos que Cali es un rival difícil, pero aquí tienen rato que no ganan. Nosotros somos fuertes. Estamos de local y tenemos que imponer nuestro fútbol. Obviamente respetamos a nuestro rival, pero tenemos que demostrar que tenemos un gran equipo y que somos más', expresó.

A pesar de que ahora los miran con otros ojos, Narváez mantiene los pies sobre la tierra. Cree que esa es la clave para lograr los objetivos. 'Seguimos con perfil bajo, tranquilos. En estos partidos finales se verá quién es quién', concluyó.