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Tiburón que se duerme... lo deja el avión. Sebastián Hernández y Leonardo Pico tal vez se distrajeron o se confiaron con el horario de abordaje de la aeronave que trasladó a Junior de Bogotá a Cali y se presentaron cuando sus dos cupos ya se habían concedidos a otros pasajeros de la aerolínea Avianca. En estas épocas decembrinas, muchos vuelos están sobrevendidos y sucede que le ceden las sillas a otras personas si los titulares no se presentan a tiempo para abordar.

Lamentablemente los dos volantes llegaron a la sala de embarque diez minutos después de que sus lugares habían pasado a poder de otras personas. Héctor Fabio Báez, gerente del club tiburón, trató de solucionar la situación, pero le resultó imposible y los jugadores tuvieron que esperar para tomar otra conexión que los trajera a la sede del choque ante América, que se disputará este sábado en el estadio Pascual Guerrero (4 p.m.).

Junior arribó en la mañana a Bogotá, procedente de Barranquilla, con una nómina de 19 jugadores, entre ellos Gabriel Fuentes, que no podrá jugar por su expulsión en el juego ante Tolima (recibió tres fechas de sanción). Actuó en el primer duelo porque Fabián Ángel y César Haydar se encontraban con la selección Colombia sub-20. Luego, en el aeropuerto El Dorado, Junior sufrió el retraso de su vuelo de la capital a territorio vallecaucano, adonde arribó a las 12:28 p.m., ya sin Hernández y Pico.

Este viernes arribará el resto del plantel, incluidos jugadores que no vienen actuando, pero están inscritos como Matías Fernández, Yohandry Orozco y César Farías, entre otros. Es costumbre en el fútbol que en una final toda la plantilla se desplace al sitio del juego que define el título.