Junior no mejora. En el partido que debía jugar como una final, ‘el Tiburón’ salió sin dientes, sin fuerza, sin ambición, sin brújula, sin espíritu, sin alma, sin pena, sin son ni ton y cayó 3-0 ante Independiente del Valle, en la noche de este miércoles en el estadio Atahualpa de Quito.
Fernando Guerrero (al minuto 59), Moisés Caicedo (84) y Lorenzo Faravelli (90+4) convirtieron los tantos del triunfo que dejaron al Independiente en la cima de la tabla del Grupo A con seis putnos de seis posibles. En segundo lugar está Flamengo que anoche venció 3-0 a Barcelona, que al igual que Junior se encuentra sin unidades.
Los rojiblancos fueron víctimas de su propio invento, un planteamiento ultraconservador enfocado en defender su propio arco y olvidarse del contrario, ante un rival ordenado, concentrado y con una idea de juego clara, que empezó a ejecutar desde el primero hasta el último minuto sin perder la cabeza en ningún momento.
Con Teófilo Gutiérrez en la banca, Julio Comesaña apostó por Luis ‘Cariaco’ González y Miguel Borja como hombres de ataque. Los dos, como pudieron (porque también tenían labores proteccionistas), se las arreglaron para generar algunas escaramuzas ofensivas sin apoyo de sus compañeros.
Edwuin Cetré y Fredy Hinestroza parecían laterales y sus tareas fueron eminentemente defensivas.
El primer tiempo fue escaso en emociones. Después de protagonizar la primera opción de gol del partido en los primeros 60 segundos, un remate de Borja, tras pase de ‘Cariaco’ González, que fue rechazado por el portero Jorge Pinos, Junior se dedicó blindar la portería de Viera sin posesión del balón ni claridad. Todo era rechazo y bloqueo ante un adversario que siempre llevó la iniciativa y ensayó con remates de larga distancia, una insistencia que más tarde daría sus frutos.
En medio de bostezos se bajó el telón de la etapa inicial. Junior quiso mantener su plan en el segundo período, pero Independiente entró al gramado del Atahualpa más decidido y comenzó a visitar con asiduidad la cabaña de Viera.
Los dirigidos por Comesaña se mantenían conformes con el 0-0 y nunca aspiraron a más. Sin embargo, su propuesta comenzó a desinflarse porque su ‘candado’ era vulnerable e Independiente del Valle no claudicaba en su intención ofensiva. El premio para el club ecuatoriano y su deseo de jugar llegó a los 59 minutos con un golazo de Fernando Guerrero desde fuera del área.
A partir de ahí, el dominio absoluto de Independiente se multiplicó y llegaron otro par de anotaciones de gran factura de Moisés Caicedo y Lorenzo Faravelli que reflejaronen el marcador la superioridad del local en el trámite del juego.
Teófilo Gutiérrez, que entró ya cuando el barco se estaba hundiendo, estrelló en el horizontal un centro de Hinestroza que pudo ser el 2-1. Fue lo más cercano a un gol de Junior. Todo lo demás fue muy pobre, triste, deslucido, vergonzoso, sin son ni ton.