Las Tiburonas trabajan a paso lento pero seguro, con la ilusión intacta de ver rodar pronto el balón en una Liga que hoy sigue siendo más una incertidumbre que una realidad. Pese a ello, las jugadoras de Junior femenino se entrenan juiciosas en casa, 'como si mañana se diera el pitazo inicial'.
Trabajos físicos, movimientos con balón en espacio reducido y muchas horas de videoconferencia hacen parte de las prácticas en época de pandemia. 'Entrenamos a doble jornada. Cada jugadora recibe un plan específico a desarrollar en casa y una vez a la semana hacemos trabajo virtual con todas juntas. Seguimos la planificación que teníamos, pero a distancia', manifestó el técnico rojiblanco Omar Ramírez, en diálogo con EL HERALDO.
Las jugadoras del plantel Tiburón tratan de sobrellevar la situación, conscientes de que la vida cambió a raíz de la propagación del coronavirus en el país y el mundo y que de ahora en adelante deben adaptarse a esta nueva modalidad de trabajo, por lo menos mientras el tiempo va reacomodando todo en su lugar.
'Es raro, pero es que a todos nos cambió la vida en muchos sentidos y tenemos que adaptarnos. Hay que cambiar el chip y estar fuertes mentalmente. Estoy segura que pronto vamos a estar haciendo de nuevo lo que más nos gusta, que es patear un balón. Mientras llega ese momento, estamos entrenando y cuidándonos en casa', asegura la capitana Daniela Montoya.