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Aunque tal vez no se tenga esa sensación, Michael Rangel ha estado en tres oportunidades diferentes en Junior y podría completar su cuarto ciclo rojiblanco si ahora no le sale ninguna oferta del exterior y le toca quedarse en el club que es dueño de sus derechos federativos hasta diciembre de 2021.

Desde los 18 años estuvo en las divisiones menores de los rojiblancos y alcanzó a hacer parte del plantel profesional que se coronó campeón de la Liga en 2010 con Diego Umaña como técnico, pero en ese momento solo tuvo un breve chance en la Copa Colombia (Copa Postobón en ese entonces).

Luego de pasar por varios equipos, entre ellos Alianza Petrolera, Envigado, Santa Fe, Nacional y Millonarios, en unos con más éxito que en otros, Junior adquirió sus derechos deportivos en el segundo semestre de 2016. Sin embargo, aunque ya tenía un nombre ganado y había demostrado sus condiciones como goleador, Giovanni Hernández, el técnico rojiblanco de ese entonces, difícilmente lo alineaba como titular, a pesar de que anotaba cuando le daban la oportunidad (marcó un total de 10 goles, ocho en Liga y dos en Copa Águila) y hasta fue llamado a un amistoso de la Selección Colombia ante Brasil, en Río de Janeiro.

En el comienzo del primer semestre de 2017, luego de su paso por el combinado patrio, ya en el comienzo del fugaz período de Alberto Gamero como orientador tiburón, y luego, con la llegada de Julio Comesaña, Rangel prácticamente fue borrado de la formación inicialista. El timonel samario, a pesar de la efectividad anotadora del ‘9’ en la temporada inmediatamente anterior, prefirió apostar por el paraguayo Roberto Ovelar, que andaba en un discreto nivel de competencia.

El timonel colombo-uruguayo tampoco lo sacó de la banca y lo relegó aún más. El santandereano solo pudo anotar tres tantos, uno por Liga, otro por Copa Colombia y otro en la Copa Libertadores.

El ariete se marchó al Kasımpaşa de Turquía, donde permaneció seis meses, y regresó al equipo de su tierra, Atlético Bucaramanga, en el cual se mantuvo en todo el 2018 con un buen rendimiento y un total de 19 anotaciones (16 en la Liga y tres en Copa Águila).

Ya en 2019, con 27 calendarios encima y mucha más experiencia, volvió por su revancha a Junior, club con el cual renovó contrato por tres años más.

No obstante, para Luis Fernando Suárez y Comesaña, de nuevo, Rangel no era una ficha por la que solían apostar, y cuando lo hicieron, la respuesta del jugador no resultó la esperada. Su desempeño fue flojo.

Aunque jugó en la final frente a Pasto, acertó en la tanda de penales y dio una nueva vuelta olímpica con la rojiblanca puesta, en el balance del primer semestre de 2019, el santandereano solo jugó 17 partidos (nueve de titular) y anotó cuatro goles (tres en Liga y uno en la Copa Libertadores, en el triunfo 1-0 sobre San Lorenzo).