Junior ya se encuentra en Río —viajó ayer desde Pereira en vuelo chárter— donde este miércoles, ante el Flamengo, tendrá la dura misión de asegurar el cupo a la Copa Sudamericana, terminando tercero del Grupo A de la Copa Libertadores.
Si bien el equipo rojiblanco aún tiene ‘vida matemática’ para pasar a los octavos de la Copa Libertadores 2020, ese objetivo se ve prácticamente imposible por la gran ventaja de goles que tiene Independiente del Valle en comparación a los rojiblancos (+4 contra -2; seis de diferencia).
Por lo que todas las fuerzas del ‘Tiburón’ estarán puestas en seguir compitiendo a nivel continental, pero en otro torneo, donde también aseguraría una gran inyección económica.
Para terminar tercero y poder conseguir el cupo a la Sudamericana, Junior, que suma seis puntos en el Grupo A, debe empatar o ganar en el Maracaná frente al Flamengo, uno de los dos líderes hoy del ‘Brasileirao’ (junto al Internacional, ambos con 34 puntos). Perdiendo por cualquier marcador también podría clasificar, si Barcelona no le gana a Independiente del Valle —que tiene tres unidades— en condición de local.
Si finalmente Junior pierde y Barcelona gana, ahí entraría a jugar la diferencia de gol, que hoy, antes de los partidos, favorece al ‘Tiburón’ en -2 contra -6, es decir, cuatro goles de diferencia.
No es tarea fácil, teniendo en cuenta el historial de Junior frente al Flamengo, equipo al que no ha podido vencer —ni siquiera empatar— en cinco enfrentamientos. El balance es claro, cinco triunfos del ‘Mengao’, anotando 11 goles en esos compromisos.
Los dos primeros reveses del cuadro barranquillero se dieron en la Copa Libertadores de 1984, donde cayó 2-1 (en el Romelio Martínez) y 3-1 (en el Maracaná).
Luego vinieron los duelos por la semifinal de la Copa Sudamericana de 2017, donde sucumbió tanto en la ida como en la vuelta (2-1 en el Maracaná y 2-0 en el ‘Metro’).Y finalmente en esta edición de la Copa Libertadores 2020 volvió a caer ante el ‘Mengao’ (2-1), en el ‘Coloso de la Ciudadela’, en el primer juego de la fase de grupos. Sin duda, duro reto para el ‘Tiburón’.
