Héctor Gerardo Méndez dejó huella en Junior. Llegó al cuadro barranquillero tras el fallido intento por vestir al histórico Leonel Álvarez de rojiblanco y terminó consolidándose en los equipos campeones de 1993 y 1995.
Le tocó vivir una dura experiencia, fallar el penal que hubiese llevado a Junior a su primera final de Copa Libertadores en 1994, pero él no se amilanó. Levantó la cabeza, asumió su falló con responsabilidad y siguió peleando por la rojiblanca, esa le dio el poco reconocimiento que hoy tiene. 'En Uruguay soy uno más, me conocen más en Colombia, y eso me lo dio Junior', dice sin tapujos.
En diálogo con EL HERALDO, Méndez recuerda su paso por Junior, el que calificó de 'muy exitoso'.