'Goleador, usted no se va'. La afirmación es de Teófilo Gutiérrez. La lanzó en los comentarios de la publicación de Miguel Borja en Instagram, el jueves en la noche, en la cual se despedía de Junior, de su afición, de sus compañeros y de los periodistas.
'Hace algunas horas mi representante me ha comunicado que Junior no está en condiciones de comprar mis derechos como jugador, por lo tanto quiero expresarle todo mi agradecimiento a la hinchada juniorista, a mis compañeros, al periodismo y a todas las personas que me han apoyado y me han demostrado su amor durante este lindo paso por el equipo del cual soy hincha de corazón', escribió Borja.
'Me hubiese encantado seguir representando los colores de mi amado equipo, pero desafortunadamente así no será. Espero que este no sea un adiós, sino un hasta pronto', publicó Miguel Ángel debajo de una foto en la que aparece besando el escudo de Junior.
Mientras el resto de jugadores rojiblancos, artistas y fanáticos le enviaban bendiciones, palabras de cariño, mensajes de admiración y lamentaban la partida del goleador, el ídolo de La Chinita aseguraba que el cordobés no se marcharía.
Al mismo tiempo el empresario Christian Daes decía que había que hacer algo para evitar la salida del artillero sabanero y muchos hinchas convertían en tendencia número uno en redes sociales la etiqueta #Borjanoseva.
SÍ SE PUEDE
El ‘Juniorismo’ en pleno se levantó ante el adiós expresado por Borja. Pero más allá de los lamentos, los hashtags en Twitter y los deseos de la familia rojiblanca de sostener en Barranquilla al máximo anotador de la Liga, ¿qué posibilidades reales hay de que continúe vestido de rojiblanco?
'Definitivamente no podemos comprar a Borja', descartó Antonio Char, presidente rojiblanco.
Sin embargo, no está dicha la última palabra. Junior lucha por retener a Borja. Tiene una opción de compra de 4.3 millones de dólares por el 50% de los derechos deportivos y federativos del jugador, que pertenece al Palmeiras de Brasil. Sin duda un ojo de la cara para el ‘Tiburón’ en estos momentos, pero Fuad Char y Alejandro Char se encuentran impulsando las propuestas para adquirirlo. Ya enviaron una oferta con unos plazos de pago. Están esperando que el club paulista responda.
El conjunto caribeño adquirió a Yimmi Chará en 2017 tras pagar 4.5 millones de dólares al Monterrey de México por el 100% de su pase, pero ahora el contexto es distinto. Habría que hacer una alta inversión por solo el 50% de los derechos de Borja en un año duro para las finanzas de los clubes, que en medio de la pandemia han dejado de percibir ingresos de taquilla, publicidad, patrocinio y televisión.
¿Entonces es inviable mantener al cañonero? No. El único camino que podría amarrar a Borja en Barranquilla es acceder a las pretensiones pactadas por el Palmeiras o plantearle unas nuevas que sean lo suficientemente seductoras, pero siempre con la condición inmodificable de comprarlo. Y en eso andan.
'Palmeiras está dispuesto a negociar y a bajar un poco el precio siempre y cuando Junior vaya a comprar el jugador. Ya no hay más préstamos. Si Junior no lo compra, se lo venden a otro equipo', le dijo a EL HERALDO una persona muy allegada al delantero.
PALMEIRAS NO PUEDE INSCRIBIRLO
El cuadro brasileño, que se encuentra vivo en tres torneos, el Brasileirao, Copa Libertadores (semifinal) y Copa de Brasil, estaría interesado en el regreso de Borja. Al técnico portugués Abel Ferreira no le desagradaría contar con él, según reportes de la prensa brasileña.
Sin embargo, Borja no puede ser inscrito en las competencias del país de la samba hasta marzo, cuando se abre el período para ese fin. En la Copa Libertadores, según la prensa paulista, podría ser planillado solicitando un permiso especial a la Fifa, pero los tiempos no darían para que lo gestionen antes del primer duelo de la serie ante River Plate (5 de enero).
En Junior no se rinden y buscan las mejores posibilidades para evitar que el anotador de 20 goles en 36 partidos se vaya. La novela está empezando. Faltan varios capítulos. Ya veremos si es acertada la premonición de Teófilo y hay un final feliz: 'Goleador, usted no se va'.