Empate agridulce. Junior sumó un punto en Envigado, pero dejó escapar dos que ya tenía en el bolsillo hasta el minuto 91, cuando Edison López empujó la pelota al fondo de la red y le arrebató un triunfo que merecía el ‘Tiburón’.
Junior pagó caro, una vez más, un inicio somnoliento que lo obligó a remar en contra de la corriente antes de que reloj marcara los primeros 10 minutos.
A los 6’, Yeison Guzmán hizo lo que quiso con la defensa rojiblanca para luego meter un pase certero a Palomino, que, de golpe de cabeza, le deja servido el gol a Andrés Córdoba.
Al ‘Tiburón’ le costó reaccionar. No daba para controlar el balón —su principal fortaleza— y veía como el rival, con rapidez y entusiasmo, deambulaba como ‘Pedro por su casa’ por los predios rojiblancos.
Yeison Guzmán, libre y con espacios, se convirtió en un dolor de cabeza. El creativo naranja hacía lo que quería, con la complacencia de un equipo rival que no se sentía cómodo.
El paso de los minutos obligó a Junior a reaccionar. Juan David Rodríguez comenzaba a impulsar al equipo desde atrás con el respaldo de Fabián Ángel.
Miguel Borja tuvo el empate, pero su remate de volea pasó cerca del vertical. Ese fue el único asomo de Junior en los primeros 45 minutos. El ‘Tiburón’ terminó mostrando una mejor cara, pero no le alcanzó para igualar las acciones antes de que bajara el telón de la primera parte.
La etapa complementaria mostró al Junior que todos quieren ver, uno más agresivo, incisivo, despierto, colectivo, superior.
Teo Gutiérrez, la figura del juego, dirigió la ‘orquesta’ y a partir de ahí el resto de ‘músicos’ afinaron instrumentos para que se vieran los mejores minutos de un equipo rojiblanco que buscó por todos los medios la remontada, encontrando premio con el paso de los minutos.
El descuento llegó en los pies de Teo, que empujó al fondo de la red un centro preciso de Hinestroza en el 63’. Y dos minutos más tarde, el mismo Hinestroza volvió a vestirse de ‘10’, esta vez para asistir a en el centro del área Germán Mera, quien sacó un remate de primera que no logró controlar el arquero del equipo naranja.
En un abrir y cerrar de ojos Junior se montó en el partido, ante un Envigado que no era ni sombra del equipo valiente de la primera parte.
Teo mantuvo el pie en el acelerador y Junior se aferró a su fútbol. El delantero barranquillero encontró en Hinestroza su mejor socio y en Sambueza la conexión ideal para darle manejo al compromiso.
Todo estaba dado para el triunfo rojiblanco, pero la fiesta se dañó. Cuando el reloj marca ya el tiempo de reposición llegó Edison López para sacarle a Junior el triunfo del bolsillo y darle un sabor agridulce al punto conseguido.