Dos opciones, dos goles. Junior cerró su arco, fue contundente y se alzó con un triunfo 2-0 que le salvó el pellejo al técnico Luis Amaranto Perea.
Fabián Viáfara y Edwuin Cetré, a los minutos 43 y 90+3, anotaron los goles de la victoria frente a Millonarios, la noche del martes en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en el comienzo de la novena jornada de la Liga.
Perea, que llegaba a este duelo ante los ‘Embajadores’ con tres fechas sin festejar tres puntos y la amenaza de la implacable guillotina de los entrenadores, hizo (por fin), cambios en su formación titular, en su sistema de juego y se salió con la suya.
El primer tiempo se jugó lejos de las áreas. Junior y Millonarios sostuvieron un duelo en el mediocampo en procura del balón y la iniciativa ofensiva. Los dos trataron de presionar y evitar la propuesta ofensiva del contrario.
Los rojiblancos manejaron más tiempo la pelota. Los tres jugadores ubicados en el medio, Fabián Ángel, Larry Vásquez y Juan David Rodríguez fueron el eje del toque en la mitad, pero no conectaron mucho con Fabián Sambueza, Freddy Hinestroza y Teófilo Gutiérrez. No hubo profundidad ni penetración ni peligro.
Por la vehemencia de Millonarios y la escasa inspiración del trío de ataque local, muchos balones se retrocedieron a Jefferson Gómez y Willer Ditta, que se vieron atentos, participativos y acertados en la misión de sacar al equipo.
No estaba en la misma tónica Fabián Viáfara, que entregó mal algunas pelotas y dejó escapar otras. Sin embargo, permaneció despierto en defensa y en ataque. En una salida suya en la agonía del primer tiempo, en medio de una tocata de Junior, tomó el rebote después de un disparo interceptado a Ángel, remató un poco mordido (no con el empeine pleno) y la pelota salió perfecta hacia el ángulo inferior derecho del guardameta.
Solo una jugada de gol en todo el primer tiempo y un gol. Junior había tenido un par de acercamientos que Larry Vásquez e Hinestroza, por mala recepción, no rentabilizaron.
Millonarios, que a los 15 minutos se quedó sin Freddy Guarín, que está muy distante física y futbolísticamente de su mejor versión, no llegó ni una sola vez con riesgo al arco de Sebastián Viera.
En el comienzo del segundo tiempo, Alberto Gamero mandó al terreno de juego a Daniel Ruiz y los azules reaccionaron. A los 50 minutos, a Diego Abadía le quedó servido el empate y lo despilfarró con una resolución desviada.
Esa fue la situación de gol más nítida para los pupilos de Gamero. De resto, escaramuzas y nada más. Se notó la ausencia de sus mejores jugadores ofensivos, ‘Chicho’ Arango y Fernando Uribe.
Millonarios y Junior se mantuvieron sin la magia y la precisión para marcar diferencia en los arcos. Junior pensó más en controlar y conservar el resultado. Jhon Pajoy no le dio la sal y el picante que Luis Amaranto Perea esperaba, pero sí Edwuin Cetré, que en un contragolpe por izquierda eludió a dos hombres y definió entre las piernas de Moreno. Ahí respiró tranquilo el técnico de Junior. Se salvó Amaranto.
