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Willer Ditta da muestras de mejoría. El central cesarense, de 23 años, que había caído en un bache irregular de rendimiento, ha ido recuperando de a poco el nivel que le dio protagonismo desde su debut, siendo pieza destacada en el bicampeonato obtenido por Junior en las temporadas 2018 y 2019 y en el subtítulo también alcanzado en 2019.

El central, que ya venía de destacarse en el empate ante el Bucaramanga (1-1), ingresando en el segundo tiempo y brindándole seguridad a la defensa rojiblanca, terminó como una de las figuras de Junior ante el Caracas, anotando el tanto que significó el triunfo en el primer sorbo de la Copa Libertadores. Anotación que recordará, además, por ser la primera que anota en su historial como ‘Tiburón’.

'Gracias a Dios se logra un gran resultado, que estábamos buscándolo hace rato. Feliz con mi primer gol con esta camiseta que tanto quiero. Ojalá se vengan muchos más de la mano de Dios', expresó.

Ditta espera que este triunfo sea el punto de partida que necesitaba Junior para encontrar regularidad en su juego y llenarse de confianza de cara a la recta final de la temporada, donde tiene dos retos en el horizonte: llegar a fase de grupos en la Copa Libertadores y asegurar un cupo en las finales de la Liga, donde hoy su presencia dentro de los ocho pende de un hilo.

'Es muy lindo el poder darle la victoria al equipo en el último minuto y con mi primer gol como rojiblanco. Muy agradecido con eso. También con todos mis compañeros que hicieron un esfuerzo enorme. Nos vamos contentos porque el trabajo que hicimos en la semana dio sus frutos. Agradecido con Dios. Esperamos seguir con la racha ganadora, trabajando muy duro para eso', manifestó.

El defensor rojiblanco, que acumula 399 minutos en la Liga BetPlay-I-2021 (en cinco partidos jugados) y 90 en la Libertadores, agradece a Dios y a la vida por haberle brindado la oportunidad de anotar un gol que hace rato estaba buscando, por eso la emocionada celebración y el abrazo sincero de todos sus compañeros.

'Iba con muchísima fe en el tiro de esquina. Dios me bendijo en ese momento, me dio la potencia y la sabiduría para saber ubicarme bien y poder encontrarme ese balón ahí. Muy agradecido que mi primer gol haya sido muy bonito e importante para el equipo, para darle tranquilidad a todos en un partido apretado, ante un rival que no nos la puso fácil, pero al que superamos, siendo mejores durante los 90 minutos. No hubiese sido justo la derrota ni el empate. Agradecido con Dios y con la vida por este premio tan grande que me regala en este momento de mi vida', concluyó.