Ha pasado mucho tiempo. En la memoria se van desvaneciendo escenas, caras y detalles de la historia. Por eso no es fácil para EL HERALDO hacer la remembranza con los protagonistas de aquel Junior que el 31 de marzo de 1981 se enfrentó al River Plate en la Copa Libertadores, ante 23.929 espectadores que coparon absolutamente todos los espacios del estadio Romelio Martínez, ‘La Bombonera de Colombia’, como tituló este periódico el día del partido.
'Ya se me borró el casete, eso fue hace rato', admite con amabilidad Dulio Miranda, uno de los zagueros centrales titulares del equipo rojiblanco en esa época. '¿Cuánto fue que quedó el partido? ¿No fue 1-1?', pregunta Wulfran ‘el Campero’ Cervantes, polifuncional tiburón de aquellos días, sin lograr recordar de entrada que el marcador realmente terminó 0-0 y que él fue utilizado como lateral izquierdo en esa ocasión.
'¡¿Ya pasaron 40 años?!', se pregunta impresionado Rafael Reyes, que esa noche jugó como lateral derecho.
¿Dónde y cuándo jugará Junior ante River?
La memoria se refresca
Exactamente han transcurrido 40 años, un mes y 10 días desde que River afrontó a Junior por primera vez en su historia.
Un breve recorderis del periodista, con la lectura de las formaciones titulares de ese partido, limpia telarañas en la memoria y reaviva la emoción y la nostalgia de los hombres que abrieron la serie de duelos entre ‘Tiburones’ y ‘Millonarios’, que el miércoles se volverán a ver frente a frente en el mismo escenario (7 p.m.), en la tercera fecha del Grupo D de la Copa Libertadores 2021.
'Fue un partido espectacular, River prácticamente era una selección Argentina', dice ‘Rafa Reyes’. 'Era un equipazo, uno de los más grandes que ha venido a Barranquilla', asegura Wulfran Cervantes. 'Era un combo de estrellas. Un equipo excelente', manifestó Gabriel Berdugo, zaguero y capitán de la escuadra dirigida por José ‘Puchero’ Varacka.
Todos recuerdan perfectamente y coinciden en afirmar que encararon una constelación. Y no se equivocan, el River conducido por Ángel Labruna en verdad estaba lleno de estrellas y siete de ellas se habían coronado campeonas del mundo con la selección albiceleste en el Mundial de Argentina-1978, aunque Mario Alberto Kempes (goleador de la cita ecuménica), René Orlando Houseman y Óscar Ortiz, tres de las figuras mundialistas, no jugaron en Barranquilla.
'Era un River con gente de recorrido. Vino Fillol, Passarella, Tarantini, Ramón Díaz, Gallego, era un equipazo, pero nosotros los contrarrestamos con gente madura, aunque con menos fogueo internacional', comenta Berdugo.
Didier Moreno y Larry Vásquez, ejes de la mejoría de Junior
Se hicieron respetar
El legendario exzaguero, dos veces campeón de la Liga con los Tiburones, se ríe al recordar que hicieron enfadar a varios atacantes de River por unas cuantas ‘caricias’ de sus botines y los de Dulio Miranda.
'Tuvimos problemas con Ramón Díaz y ‘el Beto’ Alonso. Vinieron bastante presionados porque sabían que les íbamos a dar bastante ‘pata’, y les dimos. Tuve un duelo a muerte con Ramón Díaz respaldado por Dulio', recuerda don ‘Gabrielón’ con su peculiar e inconfundible voz.
Los reportes periodísticos de la época hablan de un partido parejo, con iniciativa ofensiva del local y un River resguardado, precavido y contragolpeador.
'Nosotros merecíamos ganar. Jugamos bien, pero desperdiciamos opciones de gol', considera Berdugo.
'Tuvimos que pararnos firmes, como siempre. Nos distinguíamos por ser un equipo con carácter, pero sabíamos jugar, teníamos buen fútbol. River era River, pero nosotros sabíamos que podíamos hacer un gran partido. Sabíamos que existía una gran responsabilidad', expresa Reyes.
