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En un partido de tan discreto nivel de juego como el que Junior le ganó 1-0 a Patriotas, el viernes pasado en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, no hubo individualidades sobresalientes y merecedoras del título de ‘figura de la cancha’.

Sin embargo, en medio de la escasa brillantez del partido, Larry Vásquez anotó el gol que marcó la diferencia en el marcador y se quedó con el trofeo que entrega la Dimayor en cada cotejo al jugador más destacado.

Vásquez, que es de los integrantes del plantel rojiblanco con buena capacidad para expresarse ante los medios de comunicación y que suele hablar con franqueza sobre lo que sucede en la cancha, recibió el galardón, posó para la foto y reconoció que él y sus compañeros no jugaron de la forma más agradable ante el ultradefensivo equipo boyacense, pero resalta el valor que tienen los tres puntos por encima de todo.

'Era un partido importante para nosotros, trascendental, había que conseguir la victoria sí o sí, estos puntos nos ratificaban en el grupo de los ocho', argumentó Vásquez, sin dejar de admitir que la fanaticada presente en el ‘Metro’, la afición que se sentó frente al televisor y los mismos jugadores rojiblancos esperaban un desenlace más divertido y emotivo.

'Quizás, la hinchada y nosotros queríamos un poco más, pero patriotas se acopla bien atrás, nos cerró espacios y, la verdad, no pudimos, pero nos llevamos la victoria', comentó Vásquez, subrayando de nuevo la importancia del triunfo para la ubicación en la tabla de posiciones y el objetivo de avanzar hacia los cuadrangulares semifinales.

En ese sentido, los ‘Tiburones’ suman tres victorias consecutivas (3-0 ante Huila, 2-1 frente a Águilas y 1-0 contra Patriotas), en las cuales solo recibieron un gol (el que marcó Wálmer Pacheco en su propia puerta en Rionegro).

Cuantitativamente son muy buenas cifras y se reflejó con un ascenso al cuarto lugar en la tabla. Cualitativamente hay que anotar también que se dieron ante tres rivales accesibles y con una manera de juego que dejó más dudas que certezas, sobre todo ante Águilas y Patriotas.

Arturo Reyes apenas suma un mes y medio como técnico de un Junior que él no armó y su saldo no está nada mal: nueve partidos (dos de Copa y siete de Liga), cinco victorias (4-2 ante Caldas, 4-3 ante Pereira, 3-0 ante Huila, 2-1 ante Águilas y 1-0 ante Patriotas), dos empates (1-1 ante Cali, 1-1 ante Pereira) y dos derrotas (2-0 ante Pereira y 3-1 ante Nacional).

No obstante, el DT samario tiene que seguir corrigiendo y mejorando en su equipo para lo que viene. Clasificar entre los ocho, algo que todavía está en juego, solo es un paso inicial hacia el principal objetivo de Junior.

Por eso está bien que la hinchada, que Larry Vásquez, que Arturo Reyes y toda la familia rojiblanca no se conformen y quieran más que lo visto ante Patriotas.