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El VAR le dio una mano a Junior. Cuando las energías se agotaban, el tiempo se acababa y las esperanza se esfumaban, Wilmar Roldán atendió el llamado del videoarbitraje, se acercó a la pantalla, revisó y sancionó un penalti que evitó la derrota local y sentenció un empate 2-2 ante Deportivo Cali, anoche en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.