Todo está en sus manos. En las de nadie más. Junior tiene que vencer a Millonarios, este miércoles, a partir de las 6:15 p.m. en el estadio El Campín, de Bogotá, si quiere seguir en carrera por la clasificación a la final de la Liga sin depender de otros resultados.
Ese es el desafío, esa es la cuestión. Sacar la casta, mostrar jerarquía y superar los 2.600 metros de altitud de la capital, el juego colectivo de los ‘Embajadores’, la habilidad individual de Macálister Silva y Daniel Ruiz, la presión de un estadio teñido de azul y algunas decisiones localistas e injustas que pueda llegar a tener el árbitro Jhon Alexánder Ospina.
Los ‘Tiburones’ tienen que ir con todo y contra todo, esta noche, en la cuarta jornada del cuadrangular semifinal A, que es liderado con cinco puntos por Atlético Nacional, que hoy se medirá al Bucaramanga, en el estadio Alfonso López, a las 8:15 p.m.
Millonarios es segundo con cuatro puntos, los mismos que Junior, el tercero, pero con el ‘punto invisible’, que obtuvo por clasificarse primero en la fase regular del campeonato, como primer ítem de desempate.
Por eso una derrota dejaría a Junior pendiendo de un hilo y aferrado a un milagro. Un golpe de autoridad es lo que necesita para continuar en la pelea. 'No hay mañana', admitió Carlos Esparragoza, volante rojiblanco al referirse al partido ante el cuadro bogotano.
'Todos estos partidos son finales. Es un grupo muy cerrado', apuntó el técnico Juan Cruz Real.