MEDELLÍN. Silencio. Caras largas. Rostros desencajados y cabizbajos. Ese fue el panorama que se presenció la noche de este miércoles, cuando Junior arribó nuevamente al hotel Estelar Square, en El Poblado, luego de la eliminación en la Liga a manos de Atlético Nacional.
La derrota en el Atanasio Girardot pegó duro en el plantel rojiblanco por la forma en que se dio. Junior nunca fue superado por su rival, pero pagó caro, una vez más, su falta de efectividad en momentos claves del partido. Ahí estuvo la diferencia.
Los jugadores, en su mayoría, decidieron guardar silencio. Unos pocos, como Borja, Arias, Sambueza y Esparragoza, dieron la cara, hablando sobre la eliminación. Otros simplemente mostraron su tristeza con alguna palabra o un gesto de desazón.