Se fue a las nubes. Luis ‘el Chino’ Sandoval pateó de jonrón un penalti en el último minuto y frustró la tercera victoria consecutiva de Junior, anoche en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en la jornada 13 de la Liga.
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‘El Tiburón’ no pudo pasar del 1-1 ante un ordenado, combativo y marrullero Chicó, que se la puso difícil y terminó llevándose un puntico cuando Sandoval tuvo su desatino desde los doce pasos.
Los ajedrezados comenzaron ganando con gol de Michael Nike Gómez, pero ‘Cariaco’ González, que le cambió la cara a Junior en el segundo tiempo, marcó el empate de penalti. '¿Por qué no cobró el segundo?', se preguntaban muchos aficionados.
La etapa inicial comenzó con un Junior tratando de descifrar la forma de penetrar la correcta resistencia del Chicó.
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Pero no es que hiciera mucho al respecto. Pases estériles entre los zagueros, laterales y volantes de marca, hacían el juego lento, modorroso y sin ninguna sorpresa. No había movilidad, desmarques, cambios de ritmo, encares, ingenio.
Los visitantes esperaban pacientes mientras Ortiz y Haydar se pasaban la pelota a riesgo de un error que propiciara un ataque contrario. Sucedió un par de veces con dos malas entregas de Hómer Martínez.
La monotonía se empezó a romper un poco cuando Haydar lanzó varios pases entre líneas que encontraron buen destino. Fue el desahogo del equipo en medio del encierro.
Casi todo era plano. Solo Vladimir procuraba agregarle chispa a los intentos locales. De hecho, ‘la Pulga’ protagonizó las jugadas previas a las dos oportunidades de gol que Bacca desperdició.
El porteño falló en su especialidad en medio del desconcierto y murmullo de los hinchas en la tribuna que no entienden lo que le está pasando al legendario goleador.
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En medio de la desazón, apareció el gol de Michael Nike Gómez a través de un cabezazo en un tiro de esquina que tomó dormidos a los zagueros rojiblancos.
El equipo se fue al descanso con el estrés del gol en contra, y ‘Bolillo’ Gómez no perdió tiempo. No hizo las cuatro sustituciones de Medellín, pero sí un par: ‘Cariaco’ González por Estupiñán y Jhon Vélez por Hómer.
El equipo tiburón cambió de cara. ‘Cariaco’ ingresó ‘on fire’, eludiendo rivales, atrevido, precisó y punzante. Ya no era Vladimir contra el mundo. El venezolano apareció en una gran dimensión, Vélez se agigantó, con su dinámica, velocidad e ímpetu, y Bacca le puso corazón. Lástima que ahogaron su grito de gol en el VAR por un claro fuera de lugar.
Se veía venir el empate, mucho más después de la entrada de Sandoval en lugar de Bacca y Albornoz en el puesto de Hinestroza.
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Sandoval volvió a ingresar enchufado, provocó el penalti que acertó ‘Cariaco’ y participó en la jugada que derivó el segundo, una falta contra González que Matorel sancionó a pesar de los reclamos airados del Chicó en la banca y en la raya técnica.
Infortunadamente, en el último minuto, con toda la hinchada frotándose las manos y dispuesta a explotar de alegría, el triunfo quedó ‘en chino’.
