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El Juniorismo pasó de cantar 'ilari, ilari eh… oh oh oh' a 'Todo se derrumbó'. Ya nadie está feliz con la actualidad del equipo. En un abrir y cerrar de ojos, el sol esplendoroso que significaron las goleadas frente a Unión Magdalena (7-1) y ante Alianza Petrolera (5-1) se convirtió en negros nubarrones que aguaron la fiesta.