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Sudando la gota gorda, sufriendo hasta el último minuto, con el credo en la boca, con el corazón en la garganta, metiendo papa y yuca, Junior pudo saborear la victoria ante Deportivo Cali, este viernes en la noche en el estadio Metropolitano, y continúa con posibilidades de meterse entre los ocho mejores de la Liga II.