La etapa inicial comenzó movida. Apenas en el primer minuto, Vladimir Hernández cayó en el área ante un bloqueo de un defensa visitante y los jugadores, el banco técnico y los aficionados locales reclamaron penalti.
'¡Juegue!'. El árbitro Héctor Rivera hizo caso omiso. Cuando el partido se detuvo, el VAR le expresó algún comentario a través de los auriculares, pero después de unos segundos de suspenso reanudó las acciones manteniéndose en su decisión.
Era prometedor ese arranque del compromiso. Bryan Castrillón aparecía constantemente por derecha tratando de citar a Bacca con el gol, aunque sus centros siempre dejaron plantados al goleador.
Con los envíos largos de Emanuel Olivera y Hómer Martínez, que en un par de ocasiones se durmió conduciendo el balón, intentaron buscar a Vladimir Hernández y especialmente a Edwin Herrera, pero ellos no tenían la suficiente precisión y el perfil cambiado le hacía una mala pasada al cartagenero en su enorme esfuerzo procurando alcanzar y controlar el esférico.
El comienzo alentador se fue desvaneciendo con el transcurrir de los minutos ante un Bucaramanga atrincherado y que de vez en cuando disparaba al arco de Jefferson Martínez desde larga distancia. Un balazo de Fredy Hinestroza, que volvía al ‘Metro’ con otra camiseta, fue el que más se acercó a la diana, pero el cancerbero tiburón interpuso sus guantes.
Había desaciertos en la misión de profundizar. Muchos balones al pie y no al espacio, y escasa movilidad de los hombres de ataque.
Léider Berrío, que entró animado, pareció caerse anímicamente después de intentar un pase en una jugada que ameritaba remate al arco. La acción provocó ese murmullo acusador del coloso de la Ciudadela.
Tenía la función de apoyar la generación de las jugadas ofensivas y le costó bastante. Era un cambio cantado para la segunda parte.
Así lo vio el técnico Arturo Reyes que mandó al terreno de juego a Víctor Cantillo en lugar del cordobés.
Sin embargo, en el segundo tiempo, Carlos Bacca apareció con un cabezazo para imponer al rojiblanco sobre los santandereanos, que quedaron fríos con el sorpresivo gol.
El árbitro dudó un momento y revisó si el delantero estaba fuera de lugar, pero continuó el encuentro favorable para Barranquilla.
Luego, en el minuto 85 y con un pase de Enamorado, Yimmy Chará logró marcar el segundo tanto para el Junior en el ‘Metro’.