Compartir:

Que debe mejorar… sí. Que físicamente se ve desgastado… sí. Que un equipo con esa nómina no debe sufrir para avanzar a las siguientes instancias… sí. Que Déiber Caicedo y José Enamorado hacen mucha falta... sí. Hay mucho por pulir, corregir y mejorar individual y colectivamente, pero Junior empató 0-0 ante Deportivo Cali y clasificó a los cuadrangulares semifinales de la Liga. Eso es lo más importante.

También puede leer: Bacca, Didier, Cantillo y Fuentes, sancionados por protesta en Millos-Junior

Hizo su tarea en el estadio de los verdiblancos y no dependió de nadie. Era lo que se debía hacer para mantenerse atado al grupo de los ocho, de donde nunca salió en todo el torneo. Si perdía quedaba eliminado porque no se le dio ninguno de los otros resultados que necesitaba en esa situación. Once Caldas empató 0-0 con América en Manizales, Millonarios venció 3-0 a Chicó y Medellín, que quedó fuera, superó 1-0 al Envigado.

La etapa inicial fue intensa y con muchas infracciones, pero de escasa claridad y poquísimas emociones en las áreas. Solo una realmente.

Junior comenzó mejor, tocando y tratando de hilvanar acciones ofensivas, pero extrañó demasiado el desequilibrio de José Enamorado, que se perdió el partido por lesión al igual que Déiber Caicedo.

Recomendamos: ¿Por qué ‘Cariaco’ rompió el orden de ejecutores de penaltis en Junior?

Johan Bocanegra, reemplazante del extremo barranquillero, estuvo a años luz del nivel de juego del titular. Parecía nervioso cuando recibía el balón y varias veces se le escapó. Ni siquiera lo podía controlar. Casi en todas las acciones en las que participaba, terminaba en el gramado pidiendo faltas inexistentes. No pesó en ningún momento.

‘Cariaco’ González, a quien muchos pedían en la formación estelar, empezó chisposo y con deseos de liderar los ataques rojiblancos, pero rápidamente se desinfló con intervenciones improductivas y teñidas de cierto temor al mínimo contacto con un rival.

Más crónicas de Junior: Junior 1, Liga de Quito 1: botó la victoria

Todavía tiene la excesiva prevención de no ir al choque en una jugada dividida por la lesión de clavícula de la que ya se recuperó.

Con dos de los hombres de adelante recatados y sin la decisión y osadía para atreverse a más, Junior quedó dependiendo de lo que pudieran hacer Yimmi Chará por izquierda, con el apoyo de Gabriel Fuentes, o Carlos Bacca por el centro. Poco y nada fabricó Junior. Solo tenues acercamientos. El arquero Alejandro Rodríguez apenas se ensució el buzo en un remate rasante de Víctor Cantillo.

Deportivo Cali, después de superar el mejor comienzo del ‘Tiburón’, protagonizó algunos acercamientos con Andrey Estupiñán y Juan José Córdoba, pero la única jugada con verdadero peligro fue un remate de Kelvin Osorio, tras pase de la muerte de Estupiñán, en el que Santiago Mele se lució al achicar y desviar el balón providencialmente con su mano izquierda.

Sugerimos: El álbum del golazo de José Enamorado en el triunfo de Junior 1-0 sobre Once

El segundo período no fue diferente. Vladimir Hernández no estaba tan titubeante como Bocanegra, pero el costado derecho se mantuvo estéril. El araucano, en una de las primeras pelotas que tocaba, casi deriva un gol del Cali. Entregó mal la redonda y dio pie a un ataque que Freddy Montero alcanzó a definir con un remate abajo y débil que Jermein Peña rescató en la raya.

Elegimos para usted: 'Vamos a seguir trabajando para pelear por el bicampeonato': Déiber Caicedo

¡Ufff! Se salvó el ‘Tiburón’, que ofensivamente no prometía nada. Carlos Bacca se moría de sed de pases en la parte de adelante. Gabriel Fuentes era de los pocos que asumía un rol de liderazgo y pedía el balón procurando generar algo de peligro. El lateral citó al porteño con el gol a través de un pase desde la izquierda que penetró la defensiva local, pero el artillero no llegó puntual.

Una chilena fallida de Vladimir, remates sin puntería de Montero, unas escaramuzas de Fabián Castillo (con ‘piscinazo’ a bordo que Wílmar Roldán obviamente ignoró) y pare de contar. No hubo grandes situaciones para anotar en el juego.

Al final los dos terminaron satisfechos con el 0-0, que le ayuda al Cali en su lucha por evitar el descenso y a Junior a clasificar. ‘El Tiburón’ tiene que mejorar muchísimo, pero hizo su tarea.