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Miguel Ángel López, histórico y reconocido ex jugador y ex entrenador argentino que se coronó campeón dirigiendo a Junior en 2004, se encuentra en la unidad de cuidados intermedios de una clínica del norte de Barranquilla.

‘El Zurdo’, como es reconocido en el mundo del fútbol, se empezó a sentir mal el sábado pasado, cuando se encontraba en su casa en Soledad, Atlántico.

Según testimonio de personas cercanas a su entorno familiar, los médicos dictaminaron varios quebrantos de salud, pero una infección general había afectado bastante los pulmones del ‘Zurdo’ López. 

La situación era bastante grave el domingo anterior, según las fuentes consultadas, pero desde el lunes pasado el argentino de 82 años de edad presentó una mejoría.

Se está a la espera de su evolución. Su hija y su ex esposa llegaron a Barranquilla desde Argentina para acompañarlo y mirar de cerca su estado de salud.

Sebastián Viera, legendario ex arquero de Junior, estuvo visitando al ‘Zurdo’ López hace unas semanas, en la casa donde vive en Soledad, y mostró un video que impactó mucho a los aficionados rojiblancos por los notables cambios que presenta el argentino en su aspecto físico. 

Los achaques de salud y su avanzada edad lo muestran más delgado.

‘El Zurdo’, que pasó por Argentina, México, España y Arabia Saudita, dirigió siete veces a Junior. Su trayectoria como jugador y entrenador es muy respetada. 

Jugó contra Pelé, y dirigió a Diego Armando Maradona en Argentinos Juniors. Como elegante zaguero de Independiente de Avellaneda, levantó cuatro trofeos de Copa Libertadores (1972, 1973, 1974 y 1975) y uno de Copa Intercontinental (1973), entre otros títulos. 

Hizo parte fundamental de la defensa del Atlético Nacional que se coronó campeón en 1976.

En calidad de entrenador fue campeón de Liga en México dos veces con las Águilas del América (1984-1985, 1985), y en Colombia con Junior (2004).

Además, conquistó dos trofeos internacionales. Llevó al América hacia el título de la Copa de Campeones de la Concacaf (Concachampions), en 1992, y al Independiente de Avellaneda hacia el título de la Supercopa (1995), un torneo que la Conmebol organizaba con los campeones históricos de la Copa Libertadores de América.