Hay una mala noticia. En medio de la alegría, orgullo y satisfacción por la clasificación de Junior a los octavos de final de la Copa Libertadores como líder invicto del Grupo D, hubo preocupación, tristeza y hasta lágrimas por la lesión de Víctor Cantillo.
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El magdalenense, que mueve los hilos rojiblancos desde la primera línea de volantes, sufrió una lesión muscular en la parte posterior del muslo izquierdo en el minuto 23 del partido que se empató 0-0 ante Botafogo, este martes en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
“Cuando yo vi que Edwin Herrera pasó, creo que iba libre, intenté acomodarme para girar la pierna y sentí el tirón, como dice uno. Esperemos no sea nada grave. Vamos a esperar primero el examen del médico para ver qué pasa”, expresó Cantillo, dejando una ventanita abierta para la recuperación de cara al compromiso ante Millonarios, este domingo en el estadio El Campín de Bogotá.
Sin embargo, cuando le preguntaron cómo se siente él, más allá de lo que pueda arrojar la evaluación de los galenos del club, el mediocampista frunció el ceño, hizo puchero y admitió: “Uno conoce su cuerpo, creo que fue algo un poco grave. Creo que no voy a estar el domingo”.
De todas formas, Cantillo guarda una pequeña esperanza: “Todavía no se ha dado ningún diagnóstico. Esperemos que no sea así como yo creo”.
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