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Punto luchado, sudado, trabajado y merecido, también, el que logró Junior ayer en el Atanasio, enfrentando al Medellín, por la tercera jornada de la Liga II.

Fue empate a cero goles en un partido disputado, donde Junior mandó en la primera parte, pero encontró respuesta del local, que tuvo las más claras en la etapa complementaria, sacando figura al arquero Jefferson Martínez.

Junior mandó un mensaje claro de entrada con la formación que paró en el gramado del Atanasio. Los rojiblancos renunciaron a la línea de tres que pararon en el medio en su primera salida como visitante —ante Bucaramanga— y apostaron, en esta oportunidad, por tres creativos que respaldaran el trabajo ofensivo de Carlos Bacca: Hinojosa, Chará y Enamorado.

La apuesta salió bien, porque se vio a un equipo rojiblanco atrevido, que tuteó al local al punto de superarlo y de hacerlo ver incómodo ante su propia gente.

Ese dominio se transformó rápidamente en opciones claras de gol. La primera, un tanto anulado a Bacca por fuera de lugar, y la segunda, el fallo que pudo cambiar la historia del partido, cuando el mismo delantero porteño erra un penal, tras una clara infracción sobre Enamorado dentro del área.

Ese traspié tocó mentalmente al ‘Tiburón’, que si bien mantuvo el orden y la intensidad, fue perdiendo fuerza con el pasar de los minutos, sin necesidad de sufrir, porque su rival no encontraba las vías para hacerle daño.

La primera parte culminó con otras dos opciones claras de los dirigidos por el técnico samario Arturo Reyes en los pies de Bacca y de Hinojosa, que por poco sorprende al arquero Eder Chaux con un remate de media distancia que pasó cerca del vertical.

Hasta ahí llegó el poder ofensivo de Junior, que se transformó en la segunda parte. Y mucho tuvo que ver en ese cambio la sustitución de Fuentes, que salió por lesión.

Reyes apostó por Rafa Pérez, moviendo toda su defensa. Mandó a Jermein Peña al lateral derecho, pasó a Edwin Herrera a la izquierda y ubicó al recién ingresado en el centro, junto a Peña.

¿Qué pasó? Junior no solo perdió salida por el costado derecho sino también seguridad, porque si bien Peña hacía lo que podía para defender, se veía incómodo, dejando muchos espacios que fueron aprovechados por el DIM, que intentó una y otra vez por ese lado, encontrando ‘petróleo’.

Fue ahí cuando apareció la figura de Jefferson Martínez, que en el primer tiempo se había visto un poco inseguro, para cerrar definitivamente el arco rojiblanco. El arquero privó del gol ‘al Poderoso’, que probó con el brasileño Marcus Vinicius y con Brayan León.

Poco a poco se fueron consumiendo los minutos y todo terminó en tablas, merecidamente, porque ambos equipo insistieron, pero sin puntería.