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No pretende tapar el sol con un dedo. No se hizo el loco. Guillermo Celis admitió que el balón le pegó en la mano en la controversial acción que se presentó en el área de Águilas Doradas en los últimos minutos del partido que Junior perdió 4-3, el domingo en la noche en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en la undécima fecha de la Liga II. Fue demasiado evidente. Imposible negarlo.

Jhon Ospina, el árbitro del juego, seguramente la vio, pero no la consideró punible. Tampoco el asistente uno, Sebastián Vela. Ni siquiera hubo revisión en el VAR, que estaba a cargo de John Perdomo.

Esa fue la apreciación de ellos y en eso se mantuvieron a pesar de los airados reclamos de los integrantes de Junior y de su afición.

“Sí, sí, la bola me pega en la mano. Le pega antes a mi compañero, que intenta rechazar, y después me pega a mí en la mano”, reconoció Celis en la zona mixta del ‘Metro’.

“Son interpretaciones del árbitro, primero le pega a mi compañero y después me pega en la mano. Él es quien toma las decisiones, por eso está ahí. Lo que le pitan antes a Marco Pérez no fue penal, entonces, unas cosas por otras. Gracias a Dios nos vamos con los tres puntos”, agregó el mediocampista.

El jugador, que surgió de las canteras del Barranquilla FC y Junior, fue uno de los destacados del equipo visitante y también protagonizó la situación en la que Ospina determinó penalti de Roberto Hinojoza.

El sucreño quedó conforme con el rendimiento de Águilas y, sobre todo, con la conquista de los tres puntos, pero fue autocrítico con los descuidos en jugadas de pelota quieta que terminaron costando goles de Junior.

“Vamos de menos a más. El equipo se está reencontrando con los resultados. Nos hemos equivocado mucho con los balones parados. Es algo que hay que corregir y trabajar. A veces estos pequeños detalles definen partidos. Esto no nos puede seguir sucediendo”, señaló Celis.

JOSEFINA VILLARREAL HERRERASebastián Vela y Jhon Ospina cuando se dirigían al campo de juego del estadio Metropolitano para el partido Junior vs. Águilas.

“Estábamos enfrentando a un grande de nuestro fútbol, que es muy fuerte aquí en casa. Sabíamos que íbamos a sufrir el partido por momentos, nos fuimos adelante muy rápido, anotamos los dos goles, después vienen esas jugadas de pelota quieta, esas desconcentraciones individuales que no nos pueden pasar. A este tipo de rivales uno no puede darles ese tipo de ventajas porque te vacunan”, comentó.

Junior cayó por 4-3 en un compromiso rocambolesco, en el que se convirtieron cuatro tantos en jugadas de tiros de esquina y tres de penalti, y que se cerró con la mano de Celis y una enorme polémica.