No más violencia. Fuera los vándalos. En medio de un clamor general de paz y rechazo a los criminales disfrazados de hinchas, por los lamentables, impactantes, repugnantes, salvajes y sangrientos enfrentamientos entre barras que se presentaron en el estadio Atanasio Girardot, de Medellín, el jueves anterior en el partido que Junior perdía 2-0 ante Nacional en el minuto 52, los ‘Tiburones’ se enfrentarán a Jaguares de Córdoba, este domingo, a partir de las 4:10 p.m., en el estadio Jaraguay, de Montería, en cumplimiento de la jornada 12 de la Liga II.
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El técnico César Farías y sus dirigidos tratarán de dejar atrás lo sucedido en el campo de juego y en las tribunas del Atanasio para enfocarse en el duelo ante los felinos de la sabana, en el cual la necesidad deportiva es exactamente la misma: ganar.
No desinflarse
La muestra futbolística en la capital de Antioquia, antes del gol de Andrés Román al minuto 25, era buena y competitiva a pesar de la novedosa nómina titular por la que apostó Farías, pero después de la anotación, como ante el DIM (2-0), en el juego de ida en la Copa; y frente a Águilas, en la caída en el Metropolitano por la Liga (4-3), el equipo se perdió confianza, se desordenó y se quedó sin reacción. Así ha sido en este comienzo del DT venezolano al frente de los rojiblancos. Robusto inicio de los cotejos hasta que un tanto del rival pincha el entusiasmo y se va desinflando todo.
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Ante los verdes no se pudo jugar la totalidad del segundo tiempo y quedó la duda sobre cómo responderían los rojiblancos ante más adversidad. No pintaba bien la cuestión. El partido se suspendió por evidente falta de garantías de seguridad, y en el escritorio se definirá lo que pasará con los tres puntos que iba ganando Atlético Nacional en la cancha, dependiendo de lo que decida el Comité Disciplinario del Campeonato. Actuó de oficio, sin necesidad de demandas. Ya sus miembros se reunieron el viernes tras recibir el informe arbitral, el informe del comisario de campo y los descargos de ambos equipos. El lunes saldría el fallo.
Una baja en el medio campo
Mientras tanto, Junior debe extender mucho más sus asomos de mejoría, no desmoronarse si vuelve a empezar perdiendo, e imponerse con calidad, carácter y determinación en el terreno de juego ante un Jaguares que lucha por evitar el descenso.
Del onceno titular del equipo tiburón, que ha sido cambiante en tres fechas con Farías, no se sabe mucho, pero es un hecho que tendrá la baja de Didier Moreno por acumulación de tarjetas amarillas. Víctor Cantillo, suplente ante Nacional, sería su reemplazo.
Un adversario en apuros
El club cordobés, dirigido por Édgar ‘el Panzer’ Carvajal, asistente técnico de Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez en Junior, contabiliza un solitario triunfo, seis derrotas y cuatro empates, uno de ellos ante Millonarios el miércoles pasado en Bogotá (0-0).
Desde la llegada de Carvajal se le ha visto un poco de más garra a los Jaguares, y en los últimos tres partidos (dos de Liga y uno de Copa) no ha perdido, pero es penúltimo en la tabla de posiciones de la principal competencia, y sus números ofensivos son paupérrimos. Solo dos goles anotados en once partidos, y ambos los marcó en el compromiso ante Envigado, en su única victoria (2-1).
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Su ataque ha sido demasiado raquítico y su timonel concentra labores en la protección de su portería. La inminente posibilidad de irse a la B seguramente que multiplicará sus esfuerzos en esta recta final de torneo, así que Junior, de todas formas, no se debe confiar. Tiene salir con todo y contra todo. Volver por sus fueros, reencontrarse con su mejor fútbol. Ya es hora de cambiar de cara, de despegar.
Y ojalá no se presenten más hechos de violencia en el estadio Jaraguay ni en ningún otro escenario del país. Volvamos al fútbol.
