César Farías, técnico de Junior, no ocultó su frustración tras la dolorosa derrota 2-1 ante Once Caldas, un resultado que dejó al equipo con muchas sensaciones encontradas tras un partido que dominaron en la primera mitad pero que se les escapó en la segunda.
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“Hoy tuvimos un primer tiempo en donde fuimos superiores y en donde nos teníamos que haber llevado por lo menos un gol más al camerino. En el segundo tiempo nos superó el rival en el arranque, y tuvieron una predisposición a atacarnos mejor que nosotros. Ellos nos llevaron atrás y no tuvimos respuesta”, expresó Farías con amargura. El entrenador subrayó que la expulsión de uno de sus jugadores complicó aún más la situación: “Después el partido se pudo empatar 1-1 y quedarnos con 10, eso ya es muy difícil, es casi lapidario. Queremos ganarlo y lo terminamos perdiendo”, afirmó.
Para Farías, el equipo tuvo “todo en la mano” para sacar un buen resultado, pero no supieron mantener la ventaja. “Hoy dejamos pasar una buena posibilidad de ser primeros. La intención siempre fue buscar el triunfo, incluso con 10, pero el rival supo sufrir mejor que nosotros”, indicó el técnico venezolano.
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El estratega también explicó los cambios tácticos realizados durante el partido, especialmente en los laterales, para intentar refrescar el equipo. “La intención de los cambios era atacarlos por fuera, refrescarnos, queríamos hacernos fuertes por dentro y que ellos, que estaban frescos, hicieran recorridos largos que nos permitieran, en cualquier momento, meter un pase al doble 9 y ponernos en posición de gol”, comentó.
A pesar de que su equipo generó varias opciones de gol, como un penal errado y varias pelotas salvadas en la línea, Farías reconoció que el equipo se descontroló tras el gol de Once Caldas. “Erramos un penal, nos sacaron pelotas en la línea, parecía que las cosas iban a salir, y de repente ellos nos hacen un gol, se animaron y nosotros nos desesperamos”, expresó.
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En cuanto a la expulsión, Farías fue crítico. “La expulsión es mortal. Tenemos que ser bien reflexivos. Si eso lo hace uno de los niños hoy todos le estarían pegando”, dijo, refiriéndose al incidente que dejó a su equipo con un hombre menos por la roja que vio el defensor argentino Nicolás Zalazar.
Finalmente, el técnico de Junior reconoció que el rival supo ejecutar su plan y capitalizar los errores del equipo barranquillero. “El rival se animó y nosotros se lo permitimos. Los dejamos vivir y ellos tuvieron la fortuna de hacernos los dos goles y nosotros no. Ellos hicieron su plan bien, resistieron cuando tuvieron que resistir y pegaron cuando pudieron pegar”, concluyó.