Nada de gambetas. Cero excusas. La cima que César Farías se propone escalar en Junior es la que todo el mundo sueña. No baja el listón ni un centímetro. El técnico venezolano quiere llegar a lo más alto en la Liga y en la Copa Sudamericana.
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En la segunda parte del diálogo que sostuvo el jueves en EL HERALDO, Farías habló de sus decisiones, de sus desafíos y sus metas en el equipo rojiblanco.
¿Cómo avanza la preparación del equipo de cara a la temporada 2025?
Hay un grupo de jugadores que iniciaron entrenamientos y, a partir del 2 de enero, comenzaremos la pretemporada con todo el grupo. Estamos analizando aspectos individuales y colectivos, tanto en lo físico como en lo social. El formato del fútbol colombiano dificulta la preparación ideal, que debería durar 45 días, pero hemos diseñado un plan comprimido de 45 sesiones. Hemos dividido al plantel según minutos jugados, edades y necesidades, para garantizar que todos lleguen a un estado óptimo. Nuestro objetivo es ser protagonistas tanto en el torneo local como en la competencia internacional, que exige otros estándares.
¿Cómo tomaron los jugadores esta idea de trabajar en un periodo que para ellos era usualmente de descanso?
Convencerlos fue fácil. Solo tuve que apretar a uno, que estaba renuente, pero la conversación duró 30 segundos, entendió rápidamente, y hoy agradece la decisión, tiene un pensamiento diferente. Nuestra metodología se basa en el aprendizaje acelerado en adultos, aumentando volúmenes e intensidades para su tecnificación y mejora. El talento no es suficiente, el talento necesita preparación y carácter, y para prepararse se necesita carácter. Es preferible tener buena relación con los jugadores, tener buena relación con la prensa, no chocar con nadie, pero así nunca vas a ganar un evento internacional. Nosotros queremos un Junior que juegue bien, pero si no tiene piernas no puede jugar bien, no puede conocer su mejor momento, y ese es el desafío que ahora tenemos por delante. Estamos pinchando a todo el mundo, y desafiándonos a nosotros mismos también, viendo cómo podemos desarrollar un gran plantel, con muy buenos jugadores que están llegando y que van a seguir llegando, con la continuidad de una muy buena base, pero también con esa cantera que hay acá. Los que se fueron de vacaciones saben que tienen que volver y hacer los exámenes médicos, y es el único día tranquilo que van a tener, después se tienen que encerrar a doble y triple turno a darle con todo. A toda esa preparación hay que darle calidad y juego.
¿Va a ser aquí la pretemporada?
Una parte sí. Estamos en eso todavía porque las fechas del comienzo del torneo nos la dieron hace poco.
¿Pero sí quiere salir de la ciudad?
Sí. Y queremos jugar partidos, la mayor cantidad de partidos previos al campeonato.
¿En el exterior?
En el exterior y los que sean posibles aquí también.
¿En qué posiciones y cuántos jugadores nuevos solicitó?
No se trata de una cantidad exacta, sino de cubrir las necesidades del equipo. Queremos un balance entre experiencia y juventud en todas las posiciones. Jugadores integrales que tengan la calidad futbolística, pero que también tengan la raza para jugar y que tengan los estándares que te da la data para poder rendir. Una defensa que tal vez va a ser la más rápida del fútbol colombiano, pero que también pueda jugar bien con la pelota, que ese primer pase en salida sea seguro y pueda conducir la pelota 15 o 20 metros cuando le dejen los espacios. Poder jugar en este clima en otros ritmos, pero siempre jugando, jugando en condiciones de repetir jugadas, de poder sostener y que no nos caigamos físicamente. Entonces también viene el equilibrio de las edades. Este es un clima que necesita de jugadores de refrescamiento por líneas. No podemos estar tan llenos de jugadores mayores de los treinta y tantos años. Uno necesita experiencia, obviamente, y en la experiencia de esos jugadores hay jerarquía, como es el caso de Carlos (Bacca), de algunos más, pero si no lo rodeas de gente que pueda jugar corriendo, es difícil que podamos competir en el ambiente internacional. Estamos buscando una paridad de esas capacidades en los distintos puestos, pero jugadores que sepan jugar con la pelota. También andamos en la búsqueda de un jugador que nos pueda dar tiro libre, pelota detenida, que juegue en el frontal del área. Estamos tratando de buscar lo mejor de lo mejor, no quedarnos solamente en una cuestión de un buen recuerdo de un buen torneo o de un buen rendimiento de partido. Nosotros necesitamos jugadores que puedan tener una estabilidad en el torneo y que también puedan jugar de visitante, porque no es solamente ser fuerte en Barranquilla
¿Por qué decidió cambiar la pareja de defensas centrales Emanuel Olivera y Nicolás Zalazar?
Yo llegué y no había parejas de centrales porque se había lesionado Rafa Pérez. Jermein Peña y Olivera eran los que más jugaban, y Jermein se lesionó también. Hay una gran verdad, tenemos un gran arquero que ocupa plaza de extranjero y ya eso te condiciona en las circunstancias. Si empiezas a revisar, era más fácil fichar colombianos atrás, había mejores opciones de fichajes locales en defensa que en el frente de ataque. No hay mucho ofensivos de donde fichar para el ambiente internacional.
Muchos hinchas han dicho: ‘pero si Salazar rindió, tuvo un buen semestre’. Desde que usted lo empezó a poner, porque no venía jugando. ¿La decisión de su salida es por lo que nos acaba de explicar, se necesitaban los cupos de extranjero para fichar hombres de ataque?
Los centrales que hemos escogido, en la data tienen mayor velocidad para los cierres, mejor control de pelota, mejor juego aéreo, y en la mitad de la cancha tienen más facilidad en el uno contra uno. O sea, en números son superiores. Cuando ustedes explican lo de los cupos extranjeros es una realidad, pero también no es nada más por eso, tienen mejores números este año, pero de lejos, los centrales que se han elegido. Hay mayor talla y juego aéreo ofensivo. A mí no me gusta hablar de nombres nunca, pero voy a hacer una excepción: yo he podido perder el puesto en esos dos juegos que quedamos con uno menos. Sencillo, si no ganábamos el partido ante Pereira, no clasificamos. Y a lo mejor eso hacía que los jefes replantearan el proyecto. O me perdí de jugar una final por esos 25 minutos (ante Once Caldas) con otra tarjeta roja. Esto no es con el corazón, es con la cabeza. No es una situación que esté tomada sin argumentos. Es una decisión colegiada, con el deseo de ser proactivos y de crecer. Junior tenía la posibilidad de eso y no hacerlo, me parece que era una decisión desacertada, aunque sea en algún sector antipopular. Pero el progreso es así, a veces tienes que tomar decisiones. Estoy seguro que cuando la gente en dos o tres meses vea este equipo ensamblado, ya no se va a acordar de nada de eso. Y nadie está criticando al que rindió, sino que si tienes una mejor opción o una necesidad, hay que decidir.
¿Jhon Lerma se va a quedar?
Sí. Ha sumado mucho trabajo, tiene buen comportamiento, va ida y vuelta y es un jugador que está dispuesto a jugar los minutos que se puedan jugar
Usted tiene como zagueros a Daniel Rivera, Howell Mena, José Fernando Caicedo (del Barranquilla FC) y muy posiblemente a Jeison Quiñones. Y a Jermein Peña en recuperación. ¿Se está buscando otro central?
Nosotros andamos detrás de un central zurdo, que eso no es fácil conseguir, tenemos algunas opciones y se está trabajando mucho en eso, pero hay uno de esos centrales zurdos que reúne varias cosas, es barranquillero y puede jugar de lateral izquierdo y de central zurdo.
¿Alexis Pérez?
No.
¿Cuándo estaría disponible Jermein Peña?
No creo que se pierda el semestre, pero no está cerca, porque yo lo veía el otro día en la arena trabajando, él tiene algo que le favorece que es un carácter especial, que él quiere llegar lo más pronto posible, pero también habrá un momento que hay que frenarlo para que no se vuelva a romper. Hoy no está en condiciones siquiera de entrenar con el equipo, fue una lesión seria, los tiempos de protocolo están todavía distantes, va a depender mucho de él, pero también nosotros no tenemos por qué, en un plan de quererlo acelerar, perderlo otra vez un montón de tiempo, todo lo contrario, queremos que llegue para que se quede y para que sume, porque él es uno de esos centrales rápidos y jóvenes que tiene la Liga.
De todas formas lo van a inscribir…
Sí. Tengo la esperanza que él pueda llegar en este torneo, pero eso no quiere decir que nos vamos a precipitar.
¿Fue difícil tomar las decisiones sobre salidas de jugadores?
Las decisiones son colegiadas. Son difíciles todas porque nosotros nos conseguimos con buenos seres humanos, con buenos profesionales que se dieron íntegro, pero esto es fútbol, y es así. No están saliendo por indisciplina, no están saliendo porque no tienen una buena relación o por bajo rendimiento, sino son etapas también pensando en todo lo que viene a futuro. Y son decisiones tomadas en todos los aspectos, los cuales te dicen que son necesarias. Si uno toma decisiones por temor a las críticas, está siendo irresponsable.
Ya sabemos que también sale Víctor Cantillo…
No es que sale. Se le venció el contrato, que es diferente. Todo el mundo sabe la categoría del flaco y todo lo que yo opiné en su momento, y lo sigo opinando, pero el equipo está cogiendo otra línea, otra circunstancia, es una situación normal que estoy seguro que él, con toda su experiencia, la entiende también.
Usted terminó utilizando mucho a Cantillo y Yairo Moreno. A la distancia uno veía que usted sabía que eran dos jugadores de mucha experiencia, calidad y jerarquía y creía que podían sacar el equipo adelante…
La calidad de esos dos jugadores es incuestionable, la han demostrado hasta en la selección Colombia, pero todo también es una cuestión de adaptación, de tiempos, de formas, de edad. Cuando llevas todo eso al balance, el departamento de fichajes del club toma una decisión colegiada de buscar nuevos aires, nuevas alternativas que puedan tener un mejor rendimiento.
Supongo que el aspecto económico se tiene en cuenta…
Obvio. El económico, el social, la data, el rendimiento, la edad, son muchas cosas. Uno realmente le desea lo mejor a los jugadores, sé que son buenos jugadores, tengo la mejor relación con ellos, pero bueno, las decisiones pasan más allá de eso.
¿Habrá uno o un par de nombres que despierten expectativas entre la afición? Sé que se le está apuntando a un buen equipo más allá de los nombres…
Pero dentro del buen equipo si se están buscando eso. Sí se está buscando.
¿Un par de nombres?
Ojalá que puedan ser un par o tres.
Pero descríbame para que la gente sepa qué esperar. ¿Es un nombre sonoro y reconocido?
Ustedes conocen a los dirigentes del Junior y saben que si tienen la posibilidad de hacer un fichaje que tenga el rendimiento, pero que también tenga esa expectativa social, lo van a hacer. El año pasado lo hicieron (Juan Fernando Quintero), fue una apuesta importante, no se dio deportivamente, pero ellos lo hicieron. Y también se analiza buscar al jugador en el momento indicado. Lo están intentando hacer, están hurgando, y hay posibilidades de cosas importantes.
¿Habrá rotación constante en el equipo?
Depende de las competencias internacionales, de las lesiones, de las tarjetas. Si no haríamos como antes que se contrataban 16 jugadores porque había tres cambios. Un plantel que pretende y aspira a ser protagonista en una competencia internacional, ser ganador, necesita una profundidad de nómina. Estos días lo declaró Guardiola que necesitaba 45 jugadores. Yo no estoy pidiendo 45 jugadores. Hay una gran verdad: todos los partidos son diferentes y el jugador no todos los días está fresco. Yo no puedo ser hincha de un jugador. Tengo el deber y la responsabilidad de ayudarlos a crecer y aportarles a todos.
Habla mucho de la data. ¿En qué porcentaje confía en la data versus la intuición? ¿Cómo mezcla esas dos cosas?
Es que la data necesita de una buena lectura. No todo el mundo tiene la experiencia para poder leer la data, nosotros desde el 2008 venimos trabajando con data. Había una empresa uruguaya que ya la hacía en el seleccionado uruguayo, y nosotros ya en el 2012 pasamos a tener una relación importante en España con el seleccionado español, con Vicente del Bosque y Fernando Hierro, y pudimos empezar a trabajar con otra empresa allá. De ahí vino una evolución. Viajaba mucho a los Estados Unidos y veía cómo manejaban los otros deportes en ese sentido. Ahora eso tiene una explosión grande. Hay unas empresas que utilizan todas las plataformas y las resumen, eso sí no lo tiene todo el mundo. Debes tener la gente con la capacidad de poderlo ver, porque la data te dice el hoy, pero no te va a predecir el futuro.
¿Por qué Marco Pérez, que no jugó tanto, no hace parte de este grupo que empezó a prepararse inicialmente?
Por un tema de edad. También porque se están haciendo evaluaciones y se están analizando cosas, posibilidades. Estamos en un mercado que está abierto y que recién comienza. Se está tratando de llegar a la mejor conclusión posible. Además, Marco se torció un tobillo, tuvo un esguince que lo dejó fuera. Era preferible que él se recuperara totalmente de eso y que estuviésemos seguros en las decisiones que se van a tomar para poder empezar una preparación 100% sano.
En los rumores del mercado de pases han sonado algunos venezolanos y extranjeros…
A ninguno hemos estado buscando. El único venezolano que ha entrado en consideración, que es hijo de colombianos, es Rómulo Otero, porque tiene una calidad diferente. Conseguir un jugador como Otero no es fácil. Es un jugador para la tribuna. Tenemos una buena relación, pero eso no quiere decir que estuvo cerca. Tampoco queremos armar una colonia de venezolanos. Lo que importa es que juegue bien y sea un profesional.
Lástima que lo de Roger Martínez está muy distante ahora económicamente, pero hubiera sido un buen refuerzo, ¿no?
Sí, obviamente. Sin duda alguna era un buen refuerzo. Eso lo dice su trayectoria, su categoría. Y hubiese sido una plaza de colombianos. Pero eso no quiere decir que no se vayan a traer buenos jugadores y de buen rendimiento.
¿Lo están complaciendo en todo?
Pero es que eso suena feo. Yo lo que creo es que se está haciendo un trabajo acorde a la grandeza de Junior y las aspiraciones que tiene Junior. Eso no es un capricho de un entrenador. Es el fin en mente que tiene el colegiado que dirige Junior. Y yo los acompaño como una persona activa. Porque al final los entrenadores no son quienes fichan. Eso se acabó. Hoy los clubes tienen su departamento de fichajes, tienen directores deportivos. Y aquí no le ponen los nombres, pero Junior tiene todo eso. Lo tiene a su forma y a su manera, pero lo tiene. Y es una situación normal. Mañana se va a Farías y queda entonces un entrenador con un equipo que era para Farías. Y no es así. El equipo es para Junior, para su gente, para el rendimiento, para el crecimiento, para esa proactividad.
Se habla mucho de Nacional tras coronarse campeón. Algunos creen que va a ser difícil tumbarlo. ¿Cómo analiza usted el panorama de los rivales?
Un equipo armado ahora. Arrancó y tuvieron que cambiar de técnico a mitad de torneo. Pero ese técnico (Pablo Repetto) fue el que le hizo la base de la pretemporada para esto. Nacional pudo tener una pretemporada larga de dos meses y medio, invirtió mucho dinero, contrató, y recogió los frutos. Quien se prepara, quien invierte, y quien soporta la presión, tiene derecho a ser exitoso. Nosotros andamos en búsqueda de eso también. Yo no veo ningún equipo que sea el cuco, que va a arrollar en el torneo. El colombiano es un torneo parejo, difícil, pero sí siento que Junior puede meterse en la élite de eso, porque está, meterse no. Pero que puede dar un paso más fuerte todavía de los que viene dando.
¿Habrá mucha diferencia entre el equipo que usted terminó dirigiendo y el que vamos a ver en 2025?
Tiene que haber una diferencia. Si traemos más calidad va a haber mejor juego, porque los juveniles que pusimos ya pasaron esa fase del debut, porque la pretemporada nos va a ayudar a potenciarnos, porque vamos a poder rejuvenecer al equipo en algunos sectores y porque la ambición está. Ese propósito nos combina en distintos aspectos que nos permiten visualizar que vamos a salir bien. Yo también conozco más la plaza, yo también conozco más los jugadores ahora. Queremos fortalecer todos los aspectos para llegar, sin ningún tipo de excusa y sin ningún tipo de temor, a ponernos objetivos muy grandes, como ganar la Copa Sudamericana, como ganar campeonatos, como dar vuelta la olímpica. Al final alguien te va a llamar vendehumo, alguien te va a decir que estás mintiendo, todas esas cosas, pero nosotros nos paramos todos los días con esa ilusión, con ese sueño de poder tener esa conquista y lograrlo, y es el sueño de mucha gente que está dentro de esta institución.
¿No ve lejano eso de la Copa Sudamericana ya para el 2025?
Y claro que vamos por esta, claro que sí, vamos a pelearla al máximo, creo que lo más difícil es de entrada jugar ese partido de 90 minutos (ante América), porque no es un ida y vuelta, hay mucha presión, pero nos vamos a preparar bien para que sea un final feliz.
