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Hasta cuatro veces recibió fouls que rebotaron en su máscara, clavícula y los dedos. Pero Salvador Pérez se mantuvo jugando, como si fuera uno de sus indestructibles muñecos a prueba de choques.

Ningún moretón o achaque fue demasiado doloroso como para que el receptor venezolano de los Reales no pudiera superarlo.

No solo sirvió de guía del cuerpo de lanzadores, sino que bateó para .364 (8 de 22) al ser consagrado como el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial tras la victoria el pasado domingo 7-2 sobre los Mets.

'Como digo siempre, creo que esto es parte de mi trabajo. Recibir un foul, un wild pitch', dijo Pérez de 25 años, quien se unió al abridor Bret Saberhagen como los dos únicos peloteros de los Reales que tienen en su poder el premio de MVP de la Serie Mundial.

Salvador estableció un récord en Grandes Ligas de más innings detrás del plato a lo largo de un lapso de dos años. Luego de disputar el quinto partido de la Serie Mundial, el total de innings del cátcher venezolano durante la temporada regular y la postemporada alcanzó los 2.724. El dueño del récord previo era Randy Hundley, quien acumuló 2.704 innings para los Cachorros de Chicago entre 1967-68.

Mientras los Reales celebraban en el Citi Field, Pérez no se cansó de hablar sobre la tenacidad del equipo.

'Nunca bajamos la cabeza. Nunca creemos que el juego está acabado. Peleamos hasta el último out', afirmó.

Otro candidato al premio era su compatriota Alcides Escobar, que ganó el MVP de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.