El japonés Yuta Shimizu llegó tímidamente a la cancha número uno del Country Club en Barranquilla. No es para menos, los ojos de los asistentes a la pistas central de polvo de ladrillo, estaban puestos sobre el siembra número uno del cuadro masculino del Mundial Juvenil de Tenis.
Era su debut y tenía la responsabilidad de demostrar y revalidar su chapa de candidato al título, y el nipón no defraudo. De hecho, evidenció un nivel alto en su primer partido en el cuadro principal del certamen orbital.
El oriental, de baja estatura y dueño de un golpe de zurda peligroso, superó 6-2 y 7-6, al israelí Rol Ginat, y accedió a la segunda ronda del main draw.
Shimizu dominó el primer set del encuentro a su antojo, haciéndole daño a su rival cada vez que quería, con líneas rectas que eran inalcanzables para Ginat.
Era un trámite a favor del veloz juvenil, que terminó quedándose fácilmente con la primera manga.
Sin embargo, en el segundo set, el israelí despertó y empezó a dañar de a poco el juego del japonés, que ya daba muestras de desesperación y frustración.
Rol Ginat fue superando de a poco a Shimizu y se puso 6-5 arriba en el set, quedando solamente a un game de ganarlo, igualar el encuentro y forzar a un tercer acto.
No obstante, el número 8 del mundo en el ranking de la ITF, sacó su casta y le volteó el set a Ginat para así sentenciar el encuentro con tras un tie break 7-6 (5).
'Estuve nervioso durante el encuentro por ser el primer partido. Pero las cosas salieron bien', reconoció Shimizu a los medios de comunicación, pese a su dominio inicial.
Agregó, que el viento lo complicó bastante y lo llevó a cometer muchos errores no forzados.
'Me genera presión ser el número uno del torneo', admitió el oriental, que tiene como ídolo a Kei Nishikori, actual número 4 del mundo en el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).
Shimizu añadió que debe mejorar más en su movimiento de piernas para defender mejor los golpes lanzados por el rival.
'No debo cometer tantos errores para el próximo partido', sostuvo el nacido en Osaka, la tercera ciudad más grande Japón.