Stéphanie Labbé desafía los prejuicios desde el frente: la portera del equipo canadiense participará por tercera vez en un Mundial este verano boreal en Francia luego de haber querido jugar en un campeonato masculino, algo que le impidieron por reglamento.
Labbé es la mujer que desafió a los hombres en su propio campo... de fútbol.
A principios de 2018, la medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Rio-2016 había perdido la motivación cuando decidió, a sus 31 años, mostrar a los hombres que su lugar estaba a su lado en un terreno de juego.
Después de ser rechazada por varios equipos, convenció al entrenador del club canadiense de Calgary, que juega en el equivalente a la cuarta división del campeonato norteamericano, de darle una oportunidad.
Labbé, como ella misma relata en una columna en el sitio americano 'The Player's Tribune', tenía dudas desde el primer día 'de poder aguantar el volumen de entrenamiento', incomparable con el que había conocido hasta entonces.
Pero aguantó físicamente e incluso llegó a participar en varios partidos amistosos durante la campaña 2018.