Este Gokú no nació en Japón, tampoco salió de una serie animada y mucho menos de su manos sale el ‘kame hame ha’, el poder principal del protagonista de Dragon Ball Z, serie nipona que impulsó a Luis Alberto Triviño Méndez a seguir con su sueño de convertirse en un karateca reconocido.
El pasado domingo, este joven barranquillero sacó todo su poder y en Curazao se bañó de oro y se coronó campeón Panamericano en la categoría de -67 kilogramos. Triviño sumó dos medallas más para su colección, ya perdió la cuenta de la cantidad que tiene en su vitrina, lo único que está claro es que cada una de ellas posee un valor especial.
'Cuando niño veía a los Power Rangers, Tortugas Ninjas, Caballeros del Zodiaco, Dragon Ball Z, sobre todo. Siempre me identificaba con Gokú, que era el más fuerte. Esto siempre me llamó la atención, después una vez fueron promocionando a mi colegio este deporte y desde entonces no he dejado el karate', dice Triviño en medio de risas.
Triviño quiere seguir elevando su nivel de pelea. Piensa en grande y el reto va más allá de ser campeón Panamericano. En cada combate desea seguir transformándose así como lo hacía Gokú en sus batallas. 'Espero convertirme en ‘Súper Sayayín’ en todas las competencias. En mi mente siempre me sentía el mejor. Siempre estaba pensando en ganar. Este título me sube muchos puestos en el ‘ranking’ mundial y estoy muy motivado, con muchas ganas. El objetivo está en una medalla olímpica en 2020. Siempre he trabajado muy duro. Muchas veces he tenido malos momentos y también buenos. Quiero ser el mejor del mundo y campeón olímpico', agregó el joven que se crió en el barrio Salamanca, de Soledad.
Luis Alberto tiene clara su responsabilidad en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, que organizará Barranquilla. La presión de ser favorito no lo inquieta, solo piensa en hacer lo que ha venido haciendo desde los siete años. 'Debemos ser campeones en los centroamericanos, pero eso no me quita el sueño. No estoy preocupado por ser favorito. Estoy concentrado en darle la medalla al departamento y a la ciudad. Mi objetivo está en entregarlo todo con medalla. En las competencias me iba muy bien. Desde muy pequeño se ha ido formando esa actitud en mí de no querer rendirme nunca, de cuando me caigo levantarme y seguir adelante', agregó el padre de una niña de un año.
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