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Se jugaba el minuto 41 del segundo tiempo cuando un gol del paraguayo Ramón Rodríguez, hizo delirar a los samarios y a los hinchas, que en ese momento ocupaban las graderías del estadio Eduardo Santos.

Era domingo 15 de diciembre de 1968 y con la anotación, el Unión Magdalena, empataba 2 – 2 ante el Deportivo Cali, y de esa forma, sellaba el título, tras haberlo vencido por la mínima diferencia, tres días antes en su feudo, el ‘Pascual Guerrero’.

Ese día la ciudad se vistió de rojo y azul. Pescaíto, Bastidas, María Eugenia y otros tradicionales barrios, hicieron fiesta comunitaria. Sus calles fueron convertidas en pistas de baile.

El frenesí del gol hizo que los aficionados saltarán la barda y se tomaran el campo de juego. Omar Delgado – el árbitro – no tuvo otra cosa que pitar el final del partido. ¡Unión Campeón!, fue el titular de los periódicos nacionales al siguiente día.

La garra samaria enlazada con la paraguaya se impuso en el terreno de juego del estadio Eduardo Santos para que El Ciclón Bananero se convirtiera en el primer equipo de la región Caribe en lazarse con el título del fútbol profesional colombiano, y por ende, el primero en ir a un campeonato internacional - Copa Libertadores -.