Cuando tuvo el fuego en sus manos, miles de sueños pasaron por su mente. Mientras la llama se movía de un lado a otro, ella se visionaba en lo más alto, pero al mismo tiempo una sensación extraña corría por su cuerpo. Con 14 años, Valentina Barrios Bornacelli es una de las promesas del deporte del Atlántico y fue una de las elegidas para portar el fuego Centroamericano.
La estudiante de noveno grado del colegio Noroccidental del barrio Las Gaviotas se enorgullece de haber portado el símbolo de las justas, pero también se entristece un poco porque le hubiese gustado ser parte de los deportistas de Colombia que competirán en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que comenzarán en Barranquilla el próximo jueves 19 de julio.
A pesar de que con 14 años algunos deportistas pueden competir en este tipo de justas, Barrios Bornacelli no podrá hacerlo porque en el atletismo la edad mínima es de 18 años. Valentina se inclinó por el atletismo a los 7 años y practica el lanzamiento de jabalina y el salto triple.
En su categoría es la mejor del país en lanzamiento de jabalina, distinción que logró gracias a la medalla de plata que obtuvo en los Juegos Suramericanos Supérate de Cochabamba, Bolivia.
'Desde los 7 años estoy practicando atletismo, donde prospero. En jabalina llevo tres años compitiendo en los Supérate y ya he obtenido tres medallas, dos oro y un bronce', apunta con emoción la deportista nacida en Barranquilla, pero que vive en Soledad.
El salto triple la seduce más, ahí es donde espera obtener sus mayores logros, por eso desde ya trabaja duro para igualar las hazañas de su ejemplo.
'Mi espejo en el deporte es Caterine Ibargüen. Ella es mi inspiración. Estoy posicionándome ahí. El sueño es seguirle los pasos a Caterine Ibargüen. Me miro al espejo y veo una deportista muy grande', sentencia con orgullo.