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Arturo Segovia Pacheco (26 de octubre de 1940) se deleita recordando la época en la que tuvo la dicha de no solo jugar sino de vivir al lado de uno de los más grandes futbolista brasileños como lo fue Manuel Francisco Garrincha.

Segovia, soledeño, llegó al Junior en 1966 y partió en 1971. Con el equipo rojiblanco disputó 208 partidos, marcó 9 goles y obtuvo un subtítulo (1970). Junior se lo compró al Tolima por 80 mil pesos. Gozó con la camada de brasileños que llegaron al cuadro Tiburón como Dida, Quarentinha, Othon Da Cunha, entre otros.

El exlateral derecho está radicado en Bogotá, allá brilló con Millonarios en donde salió bicacampeón. 'Mis mejores épocas fueron en Junior y Millonarios', dice con orgullo.

¿Qué hay de la vida de Arturo Segovia Pacheco?

Sigo trabajando con el fútbol. He estado dirigiendo a algunos niños, he trabajado con escuelas de formación, con equipos patrocinados en Bogotá por algunas empresas.

¿Tiene su propia escuela de fútbol?

Tuve una escuela de formación que se llamaba Efas (Escuela de formación Arturo Segovia), pero hace como seis meses paré porque no estaba funcionado bien, debido a que hubo muchos problemas en la parte económica. Algunos alumnos no pagaban, me comprometía demasiado y tocó cerrarla, pero tengo la esperanza de retomarla.

¿Hace cuánto que no regresa a su tierra natal, Soledad?

Estuve en las eliminatorias de la Selección Colombia para el Mundial de Brasil 2014. Fui tres veces, me quedé en el Hotel del Prado, ahí nos recogían y hacíamos algunos servicios sociales. Solo me quedan sobrinos en Soledad.

¿Cómo llega usted al Junior?

El Junior le compró el pase al Deportes Tolima por 80 mil pesos. Cuando estaba en Junior viví mi mejor época, una de las mejores, como cuando me retiré en Millonarios. Una época muy bonita.

Junior de 1968: Segovia, Moreno, Segrera, Tull, Díaz y Peña. Garrincha, Serrano, Airton, Pérez y Texeira.

¿Qué recuerda de los integrantes del Junior de su época?

Teníamos un equipo recompetitivo. Era la época de los brasileros, Othon Dacunha Othon Valentin, Dida, Quarentinha. Además de Hermenegildo Segrera, Pedro Vásquez, Calixto Avena, Joaquín Pardo, era un tremendo equipo.

¿Qué significó para usted jugar con todas esas figuras brasileñas?

Yo estaba muy joven en ese entonces, me sentí cómodo porque los brasileros tienen las mismas características que tenemos nosotros los costeños. Son buena gente, había mucho compañerismo. Recibí muchas enseñanzas por parte de los jugadores brasileños, nos acostumbramos a jugar al fútbol brasilero

¿Cómo eran los entrenamientos teniendo a Dida, Quarentinha y todas esas figuras brasileñas?

Nos deleitábamos. El dominio de la pelota que tenían esos jugadores era impresionante, sobre todo Dida, que cuando llegó al Junior ya había sido titular en una selección de Brasil y tengo entendido que Pelé era el suplente de Dida. Ellos cantaban muchas canciones brasileñas

Para usted, ¿quién era mejor, Dida o Garrincha?

Indudablemente que Garrincha. Dida era un tremendo jugador, pero Garrincha es una cosa aparte. El único partido que jugó Garrincha con el Junior también lo jugué yo. Él se hospedaba en el hotel Majestic y yo también vivía en ese hotel. Me iba para los entrenamientos con Garrincha, que era un tipo muy agradable, me reía mucho con él. Salía con unas cosas que me impresionaban.

¿Cómo fue ese tiempo en el que vivió con Garrincha?

Él me decía garroto. Siempre me mandaba a que le comprara cosas. En ese tiempo ya Garrincha era maduro, él llegó al Junior con exceso de peso, pero ya se estaba poniendo a tono, al final optó por no seguir jugando y se marchó. Se fue aburrido, creo que tenía muchos problemas y por eso se marchó. Él tenía como seis hijos y la soledad lo estaba matando en Barranquilla. Me hablaba mucho de la humildad, me decía que había que ser humilde. Me decía que fuese un buen padre.

Arturo Segovia, con la camiseta de la Selección.

¿Cómo era Garrincha?

Era todo un señor. Trataba muy bien. Me di el gusto de estar con unos de los mejores punteros derechos en la historia del fútbol en todo los tiempos. Él me decía a mí que yo tenía muchas condiciones, me daba muchos consejos. Era alegre, siempre andaba cantando su samba. Él mandó a instalar una hamaca en su habitación y ahí se la pasaba leyendo historietas. Casi no salía de la habitación.

¿Cómo notó a Garrincha cuando se enfrentaron a Santa Fe?

Hizo como tres o cuatro jugadas fabulosas, las mismas que hacía cuando estaba en la selección de Brasil. Estaba un poquito pasado de peso, pero ese día demostró la calidad de jugador que era.

¿Qué fue lo más lindo de esa época en la que estuvo en Junior?

A nosotros se nos fue un campeonato (1970), que no entiendo por qué se nos escapó. Teníamos un equipo muy bueno, con jugadores de nombre y de buen pie. Me dolió no haber sido campeón con Junior. En ese campeonato no contamos con suerte.

¿Cómo era usted como lateral derecho?

Eran un lateral con mucha salida. Iba al ataque seis o siete veces. Ahora es sorpresa que lo laterales vayan al ataque y tengan retorno, eso yo lo hacía con frecuencia. Eso que hace ahora Zúñiga lo hacía yo.

¿Cuál es el gol que más recuerda con el Junior?

Me acuerdo de uno de penalti jugando contra Millonarios. Faltaban como dos minutos para acabarse el partido y ninguno quería cobrar. Marciano Milov, que era el técnico, se levantó e hizo la seña para que lo cobrara el número cuatro, ese era yo. Estaba todo nervioso, fui tomé el balón, cerré los ojos y le metí un bombazo, que terminó en gol.

¿Cómo eran esos partidos del Junior en el Romelio Martínez?

Tremendos. Era una fiebre y cuando salía Junior a la cancha la gente se alborotaba, alentándonos constantemente, eso era una belleza.

¿Para usted cuál es el mejor jugador que ha pasado por Junior?

Dida.

¿Dónde cree que vivió su mejor época?

La viví en Junior y en Millonarios.

¿Cuál fue el mejor técnico que tuvo en el Junior?

Antonio Julio De la Hoz. Él fue quien me metió el carácter como futbolista.

'Al Santos de Pelé le jugamos de tú a tú'

¿Siempre jugó como lateral?

Jugué de volante en el Tolima, solo teníamos como 17 jugadores y yo era el comodín, jugaba en varias posiciones.

¿Cómo eran esos partidos cuando le tocó enfrentar al Junior jugando con Millonarios?

Jugando en el Romelio Martínez una vez hice un mal pase y Junior aprovechó e hizo el gol, prácticamente por culpa mía. El Doctor Ochoa con eso si era muy drástico y enseguida me sacó, solo iban como 15 minutos. Yo estaba desesperado porque estaba en mi tierra y quería mostrarme.

¿Qué piensa del actual Junior?

En estos momentos son muy poquito los jugadores costeños que llegan a Junior. Hay mucha gente del interior, cuando yo estuve en Junior el 80 por ciento de los jugadores éramos del Caribe.

¿Cómo llega a su primera Selección Colombia?

Fue en una que disputó el Preolímpico en Perú. Allí viví la tragedia del estadio Nacional de Lima cuando fallecieron más de trescientas personas a causa de la asonada que se desató, por el partido entre Perú y Argentina.

Segovia con la Colombia subcampeona de la Copa América de 1975.

¿Qué puede contar de esa Copa América en la cual salió subcampeón en 1975?

El primer partido lo jugamos en Bogotá y lo ganamos. Después fuimos a Perú y perdimos. El tercero lo perdimos 1-0 sobre la hora. Enfrentamos a una de las mejores selecciones de Perú de la historia

¿Le tocó enfrentar a Pelé?

Tres veces, dos por eliminatorias y uno con Junior ante el Santos que terminamos 4-4, en Barranquilla.

¿Qué detalles tiene de ese partido ante el Santos?

Ese día Junior jugó un partido extraordinario. Jugamos de tú a tú. Joaquín Pardo estaba enchufado e hicimos sufrir al Santos.

¿Cómo le fue marcando a Pelé, le pegó alguna patada?

Era un jugador muy libre, a mí me tocó marcar a un puntero izquierdo que se llamaba Edú, era una culebra y me hizo un paso un rato bravo. A Pelé creo que le di un empujón, pero no pasó a mayores.