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La afición y la prensa siguen a la expectativa de lo que ocurrirá en el balompié nacional después de la declaración de huelga de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) a partir del domingo 3 de noviembre en la Liga Águila II y la Primera B.

A la espera de la respuesta formal de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) al anuncio de 'cese de actividades' de parte de la agremiación de futbolistas, han empezado a surgir declaraciones públicas (ver recuadro de Pimentel) y versiones extraoficiales sobre las medidas que adoptarían los clubes.

El periodista Carlos Antonio Vélez, en su programa matinal en Antena 2, afirmó ayer que 'la Liga no se va a parar' y que si los futbolistas profesionales se sostienen en no jugar, 'se utilizarán jugadores juveniles'.

¿Qué pasaría si los dirigentes del rentado criollo optan por esa opción e ignoran la presión que están ejerciendo los futbolistas para que se sienten a la mesa con ellos y se dialogue sobre un pliego de 12 peticiones?

'Esa es una decisión de ellos. En su seno están en la libertad de tomar cualquier decisión. Nosotros esperaremos para ver qué va a pasar. Hoy hay una decisión de los futbolistas y a partir de ahí ellos están en libertad de hacer lo que consideren', declaró Gustavo Quijano, coordinador gremial de Acolfutpro.

'Ellos tomarán sus decisiones y sus riesgos. Me imagino que unas finales de equipos grandes, que son mayoría entre los clasificados, no se van a querer encarar con chicos. La gente paga la boleta para ver un buen espectáculo y ver las estrellas: Teo, Viera, Dinenno', expresó Iván Vélez, miembro de la junta directiva de la agremiación de futbolistas.

Varios presidentes y propietarios de equipos piensan que no existen motivos para que sus jugadores protagonicen un paro. Atlético Nacional fue el primer club que se opuso oficialmente al respecto a través de un comunicado.

'A la sociedad Atlético Nacional S.A, en su calidad de empleador, no se le ha entregado hasta la fecha un pliego de peticiones por ninguna vía, por parte de aquellos que están legitimados para hacerlo, es decir, de sus jugadores. De igual manera, y en consecuencia con lo anterior, no se ha suscitado un conflicto colectivo a la luz de las normas laborales vigentes, y por ende no se han agotado, ni la etapa de arreglo directo, ni ninguna otra que faculte a los jugadores a realizar un cese de actividades dentro de los términos de la ley laboral', dice la comunicación.

'Al no existir un conflicto colectivo de trabajo válido, no es procedente, ni coherente, el ejercicio de mecanismos de presión ilegales, tales como el paro anunciado por Acolfutpro. Es indispensable precisar que la relación laboral de los jugadores profesionales, vinculados mediante la modalidad de un contrato de trabajo, es con Atlético Nacional S.A., y en ese sentido, podemos aseverar que existe una excelente relación empleador - empleados', añade el club verde.

Para Quijano, este tema no se debe abordar solo desde el punto de vista económico porque en el pliego de peticiones hay 12 puntos y en varios de ellos se ven afectados todos los futbolistas, más allá del cumplimiento delos clubes. 'Junior cumple, Nacional cumple, Millonarios cumple, pero ellos (los jugadores de esos equipos) están siendo perjudicados con el calendario. Uno de los problemas más grandes que tienen nuestros equipos es el calendario y nosotros estamos pidiendo que se negocie. Tampoco tienen el estatuto del jugador ni el código disciplinario, todo esto va en contra de los futbolistas. Los equipos grandes están perjudicados con eso. Aquí no estamos hablando de salarios. Si fuese un tema de salario vamos contra cada club. Junior no hace el calendario, el estatuto, el código disciplinario, el torneo femenino, todo eso es de la Dimayor y la Federación, por eso nuestras peticiones van a Dimayor y Federación', explicó Quijano.

'Aquí siempre debemos tener solidaridad porque hoy el futbolista está en Junior y mañana en un equipo de la B sin las garantías necesarias. No es como la gente cree que todos los futbolistas ganan 60 millones de pesos. Hay otros que ganan 700 mil pesos, un salario mínimo o 500 mil. No tienen las condiciones para arriesgar y poner todo dentro de un terreno de juego', comentó Iván Vélez.

Pimentel, con todo

'Son unos sinvergüenzas'

Eduardo Pimentel, dueño del Boyacá Chicó, reaccionó fuerte ante la declaración del cese de actividades que hizo la Acolfutpro. El dirigente rechazó totalmente el anuncio y aseguró que su equipo no entrará en el paro programado para la fecha 20 de la Liga y la tercera jornada de los cuadrangulares semifinales de la B. 'El Chicó declara que no aceptara presiones bajo ninguna circunstancia de estos sinvergüenzas dirigentes de Acolfutpro, que manipulan y engañan a todos los futbolistas, a la prensa, a la opinión pública y al Ministerio de Trabajo. Anunciamos sanciones y medidas disciplinarias contundentes a quienes incumplan su contrato', advirtió Pimentel.